2ª FERIA DEL CORPUS
Galán, Ventura y Vicens dieron una gran tarde de toreo a caballo en Toledo
Los tres rejoneadores salen a hombros tras repartirse siete orejas con una notable corrida de Guiomar de Moura.
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La plaza de toros de Toledo fue escenario de una magnífica tarde de toreo a caballo, con la terna a hombros, en la que destacaron sendas grandes faenas de Sergio Galán y Diego Ventura, con Lea Vicens más irregular, y una notable corrida de Guiomar de Moura.
Abrió plaza Sergio Galán, quien se enfrentó a un enclasado ejemplar de Guiomar Cortés de Moura, al que el jinete conquense dio réplica por el mismo palo, destacando su monta a Capricho primero, y con Bambino más tarde. No hubo un solo atisbo de violencia en el quehacer de Galán, que paseó una oreja tras matar al primer intento.
Más garra desplegó Galán en su magnífica faena al cuarto, en la que hubo varios pares clavando al quiebro en los medios a lomos de Capote, a continuación sobre Capricho, y en un gran par a dos manos montando a Óleo. Además, mató correctamente a la primera tentativa y a sus manos fueron las dos orejas.
Diego Ventura sorprendió al clavar el primer rejón de castigo al quiebro en los medios con su antagonista pleno de ímpetu, a lomos de Velázquez. De su actuación a ese segundo cabe señalar un impecable par a dos manos sobre Guadiana, con el que mató echándose encima por la falta de acometividad del toro en la parte final de la faena.
La traca en el buen quinto por parte de Diego Ventura llegó a lomos de Fabuloso, con el que protagonizó toreo de costado extraordinario, además de clavar con gran estética y ajuste, mientras que con Guadiana dejó varias vibrantes banderillas cortas y rosas. Acabó con el de Moura a la segunda y paseó una oreja, aunque se pidieron, con fuerza, dos.
Entonada resultó la faena de Lea Vicens al noble tercero, sobresaliendo sus pares sobre Bético y Diluvio, ajustados y toreando de costado tras clavar. No obstante la faena no mantuvo un nivel homogéneo a la hora de clavar, lo cual no impidió que cortara dos orejas al doblar el toro con celeridad.
Menor relieve tuvo la actuación de la amazona francesa al sexto, otro toro manejable -aunque encastado- con el que su labor resultó irregular y mal rematada con los aceros.