La camarera de un bar termina llorando por lo que le ha escrito un cliente en la cuenta: "Hay buena gente"

Un cliente que se dedicaba a la inversión con criptomonedas ha sorprendido a los responsables de un bar por el gesto que ha tenido

La camarera de un bar termina llorando por lo que le ha escrito un cliente en la cuenta: "Hay buena gente"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Quizá te suene haber escuchado el nombre de la ciudad de Scranton, en el estado de Pensilvania, en los Estados Unidos. Quizá seas uno de los miles de seguidores de la serie 'The Office' en la que Steve Carrell y su banda, o sus empleados, hacían de todo menos trabajar. Pues más allá de ficciones, la pequeña ciudad del norte del país ha ocupado algunos titulares en la prensa del otro lado del Atlántico por una noticia que ha llenado de esperanza a muchos.

Una cuenta con una buena propina

Eric Smith se dedica a la inversión con criptomonedas. Este se encontraba en un establecimiento conocido como 'Alfredo's Cafe' un 16 de junio cuando, al tener que dejar la correspondiente propina en su cuenta, una práctica habitual en los Estados Unidos, la camarera que le atendió, Mariana Lambert, acabó entre lágrimas.

camarera

¿Qué había pasado? El gerente del local relató a la CNN lo ocurrido: "Cuando llegó el momento de pagarle, Lambert vino a mi oficina con lágrimas en los ojos y temblando, diciendo que un cliente le había dejado una propina de 3.000 dólares en su cuenta de 13,25 dólares", un gesto de Smith que dejó en estado de shock a la joven camarera.

Otro de los responsables del local aseguró a la CNN que había podido hablar con el misterioso, y sobre todo generoso, cliente. "Dijo que estaba metido en temas de criptomonedas. Aseguró que solo quería devolvérselo a la comunidad", contaba este responsable del local en relación a la propina que le había dejado Smith a la camarera. "Él es de la zona", aseguró sobre este misterioso inversor de criptomonedas.

Una ayuda generosa en el mejor momento

Y es que el restaurante jamás había recibido una propina de semejantes proporciones, tal y como confirmaron los responsables del local. "Estoy feliz por ver que hay gente que quiere dar de vuelta. Esta es una industria muy dura en la que trabajar, especialmente lo fue durante el covid", ha recordado el gerente del restaurante en el que Mariana Lambert, una de sus camareras recibió 3.000 dólares de propina.

propinas

"Es bueno que todavía haya gente buena por ahí, a ella [Mariana] le ha ayudado mucho. Realmente espero que los clientes recuerden que hay que ser amable y desde luego muy paciente en esta industria", ha remarcado el encargado del local que pudo hablar con Eric Smith, un joven de la zona que decidió dejarle a la camarera que le atendió una propina de 3.000 dólares, a pesar de tan solo haber consumido productos por valor de poco más de 13 dólares. Un gesto que, sin duda, ha removido los corazones de muchos de los vecinos de Scranton en el estado norteamericano de Pensilvania.