SEGURIDAD VIAL

España suspende en el uso de sillitas para niños en los coches

España suspende en el sistema de retención infantil de los coches y su uso sólo es correcto en el 46 % de los casos, el valor más bajo de los 18 países europeos estudiados en el Proyecto Baseline, que analiza los progresos en seguridad vial de los países miembros, aunque destaca en el uso del cinturón de seguridad en las plazas traseras.

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

España suspende en el sistema de retención infantil de los coches y su uso sólo es correcto en el 46 % de los casos, el valor más bajo de los 18 países europeos estudiados en el Proyecto Baseline, que analiza los progresos en seguridad vial de los países miembros, aunque destaca en el uso del cinturón de seguridad en las plazas traseras.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado este miércoles los resultados de este proyecto que mide ocho indicadores clave en seguridad vial relacionados con el comportamiento de las personas, vehículos, infraestructura y atención post accidente.

Según estas conclusiones, España, comparativamente hablando, obtiene resultados medio-alto en los indicadores de cinturón, casco y, en algunos casos, el de velocidad. En cambio, los de velocidad en carretera convencional, alcohol y distracción indican que es necesario trabajar más para mejorarlos.

Uno de los aspectos que debe mejorar es el sistema de retención infantil. Según la DGT, se realizaron inspecciones en profundidad en las que se observó que el porcentaje de uso correcto es de un 46 %, el valor más bajo de todos los países con datos.

SOLO EL 43 % RESPETA EL LÍMITE DE VELOCIDAD EN CARRETERAS CONVENCIONALES

Respecto a la velocidad, el nivel de cumplimiento del límite de velocidad establecido varía en función del tipo de vía y, mientras que en autovía el 63 % de los turismos circulan a la velocidad permitida -valor alto en comparación con otros países-, en las autopistas este porcentaje baja al 51 %.

Peor resultado arroja el nivel de cumplimiento en las carreteras convencionales, donde el límite de velocidad sólo se cumple en el 43 % de los casos, un nivel bajo.

En vías urbanas con límite de 50km/h, el nivel de cumplimiento por parte de los turismos es de un 65 %, el tercer valor más alto de los 13 países con los que compartimos límite, mientras que en las calles de 30 km/h, el nivel de cumplimiento es del 32 %, el valor más alto de los tres países para los que se dispone de datos.

EL USO DEL CINTURÓN EN LAS PLAZAS TRASERAS, EL SEGUNDO MÁS ALTO

En cuanto a la seguridad, el nivel global de uso del cinturón en conductor y copiloto es del 96 %, un valor que se sitúa en el rango medio-alto de los países observados; mientras que en las plazas traseras, el nivel de uso es del 94 %, el segundo valor más alto.

El uso del casco por parte de motoristas oscila entre el 99 % en vías urbanas y el 100 % en vías interurbanas y, en el caso de los usuarios de bicicletas, su uso es algo menor, el 90 % en carreteras convencionales, siendo el valor más alto de todos los países. En vías urbanas, en cambio, su uso es del 33 % de los ciclistas observados, un valor que puede considerarse intermedio.

El Proyecto Baseline analiza también las distracciones al volante y pone de manifiesto que el porcentaje de conductores que no utiliza dispositivos móviles mientras conduce oscila entre un 88 % en ciudad y un 95 % en autopista, un dato bajo, aunque deben tenerse en cuenta las diferencias metodológicas ya que en España no se impuso la condición de que el dispositivo tuviera que estar necesariamente sujeto con la mano, algo que sí hicieron otros países.

12 % DE POSITIVOS EN ALCOHOL LAS NOCHES DEL FIN DE SEMANA

En cuanto al consumo de alcohol, el porcentaje de conductores que dieron negativo en las pruebas realizadas varió entre un 96 % en autopista y autovía y un 98 % en ciudad y los peores datos se observaron en las noches de los fines de semana (88 % de negativos), el segundo valor más bajo entre todos los países con datos.

El Proyecto Baseline está financiado por la Comisión Europea y desarrollado por un consorcio de 18 países liderado por el Instituto Belga IVAS, en el que España ha estado representada por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT.