Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si comes todos los días patatas fritas

Los secretos de una dieta saludable no están tan lejos como parecen. Aquí analizmos qué psaría si este fuese nuestro único alimento

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si comes todos los días patatas fritas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Las patatas fritas son, para bien o para mal, uno de los alimentos más habituales en las dietas de muchos españoles. Eso no quiere decir que sea uno de los alimentos más beneficiosos. De hecho, es de sobra conocido que, un consumo excesivo de lo que sin duda suelen ser un acompañamiento perfecto para comidas también grasientas como hamburguesas, no son de lo más saludables. Aun así, hay quien se pregunta, fruto de la tentación de seguir saboreando las deliciosas patatas fritas, qué pasaría si tan solo nos pudiésemos alimentar de ellas.

Patatas fritas cada día, como en 'Super Size Me'

Muchos recordarán una de las películas documentales más sonadas de los últimos años. Hablamos del éxito masivo 'Super Size Me', en el que el protagonista, el propio director, se sometía a una dieta diaria de comida en el restaurante de comida rápida McDonald's. Morgan Spurlock, pues así se llamaba el hombre, acabó con problemas de salud, un aumento considerable de su peso y vomitando una y otra vez frente a las cámaras.

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La propuesta de esta noticia no va tan lejos y tan solo queremos analizar las consecuencias médicas que pueden surgir a raíz de una dieta basada única y exclusivamente en el consumo de patatas fritas. Vaya por delante que no es recomendable para nada y en todo caso, sirvan estas líneas para disuadirles de cometer semejante imprudencia.

El paso evidente: un aumento de peso

Las patatas fritas son un alimento que contiene grandes dosis de carbohidratos. Esto en el fondo, son azúcares, lo que supone una digestión más lenta de lo normal. Además es imposible no pensar en las cantidades de aceite con las que se fríen y con las que nos las comemos. El aceite, salvo que lo hagamos en casa con aceite de oliva, no suele ser de una calidad superior, al tratarse de aceite de fritura donde se cocinan varios alimentos.

Esto implica que consumamos más grasas de lo habitual, lo que no es nada bueno para nuestro organismo e incluso puede llegar a afectar al corazón, además del consabido aumento de peso que, ya le avisamos, delo por garantizado.

La diabetes a la vuelta de la esquina

Los alimentos fritos en general no son lo más recomendable para una dieta equilibrada. Si abusamos de cualquiera de ellos y, en concreto, de las patatas fritas, es muy probable que corramos algunos riesgos. Entre estos podemos encontrar más enfermedades coronarias, pues el corazón sufre con el exceso de este tipo de alimentos y, además, con la diabetes.

El cáncer también es un peligro

Tranquilos, no se alarmen. Es habitual que las búsquedas que uno hace sobre dolencias en Internet o en busca de la explicación de síntomas varios, aparezca el cáncer como una de las opciones más preocupantes. En este caso, resulta que las patatas fritas contienen una sustancia que se llama acrilamida, la cual se utiliza en la fabricación industrial de plásticos varios e incluso de papel.

Las tradicionales patatas belgas podrían reducirse hasta en 3 cm

Aun así, no es raro encontrar esta sustancia en alimentos como es el caso que nos ocupa. El problema está en que cuando la acrilamida se calienta puede terminar por ser nociva en el largo plazo para nuestra salud y degenerar en algún tipo de cáncer.

Daño cerebral

Si el corazón es el órgano que más puede sufrir un consumo desmedido de patatas fritas, no hay que olvidarse de la delicadeza que presenta un órgano tan vital como el cerebro. La misma sustancia de la que hablábamos y que puede terminar en un cáncer, podría atacar nuestro cerebro y provocar daños en nuestras células nerviosas. Este último punto puede incluso llevarnos a contraer una enfermedad neurodegenerativa.

Fallecimiento repentino

Por último, y llegado un punto de exceso desmedido de consumo de patatas fritas a diario, como única base de nuestra dieta, podemos llegar a un fallecimiento repentino. Las patatas fritas en sí no son malas y es evidente que gustan a mucha gente, pero si, de la noche a la mañana empezásemos a tomarlas cada día, algunas de las enfermedades que contrajésemos podría provocarnos una terrible muerte inminente.