Una española viaja a Italia y no puede creer lo que encuentra en la habitación del hotel: "Cuatro estrellas"

La joven realizó un viaje de trabajo y se quedó realmente sorprendida con uno de los habituales objetos que suelen encontrarse en la mayoría de hoteles

Una española viaja a Italia y no puede creer lo que encuentra en la habitación del hotel: "Cuatro estrellas"

María Ángeles la Cierva

Publicado el - Actualizado

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Irse de viaje cuando tenemos vacaciones es algo muy común en estas fechas. Ya sea un destino nacional o internacional, viajar es algo que apetece mucho hacer en vacaciones, aunque en ocasiones también nos subimos a un avión por trabajo. Si el destino está en otro país, contamos con la posibilidad de poder conocer una cultura distinta a la de nuestro hogar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que lo que puede ser normal y bien visto en nuestro país puede no serlo en otro. Algo que es conocido como choque cultural. Y es de esto de lo que vamos a hablar.

Una usuaria de TikTok, 'elolivodeatenea', más conocida fuera de esta red social como Macarena, hizo un viaje de trabajo a Milán y se hospedó en un hotel de cuatro estrellas. La mujer se sorprendió mucho al ver el sistema que usa el hotel italiano para evitar que la gente robe algo cotidiano como son las pilas del mando de la televisión. Pues para evitar el hurto de este tipo de objetos, el hotel le puso un tornillo a la tapa de las pilas del mando a distancia. "La gente con dinero también puede llevarse las pilas", explica en la descripción de este video de su cuenta de TikTok. "La gente no soy yo, yo vengo por trabajo", añade. También recuerda que se ha encontrado esto en un hotel de "cuatro estrellas".

De Salamanca a Suiza sin GPS

En esta época del año, las anécdotas sobre viajes pasados es un tema muy común. Tanto es así que hace unos pocos días, en 'Herrera en COPE' recurrieron a esta temática para 'La hora de los fósforos', una sección en las que los oyentes le cuentan a Carlos Herrera y su equipo sus experiencias e historias.

En este caso, la sección consistió en recordar cómo se vivían las vacaciones con nuestros padres y hermanos antaño. La forma de viajar más común en aquel entonces era en coche. Y de esto habló José Carlos, un fósforo que recuerda cómo fue un viaje que hizo de pequeño con su familia, de unos 1.800 kilómetros, desde Salamanca hasta Suiza, en un coche modelo 124.

El viaje de ida fue en pleno mes de junio, pero el trayecto de vuelta fue a finales de agosto. Lo que más recuerda de esas vacaciones son las aventuras que vivió con sus dos hermanos, especialmente una que tuvo lugar cuando la familia estaba se encontraba conduciendo en Francia. Puedes escuchar la anécdota completa en el siguiente audio.

Hay que recordar que este tipo de viajes tan largos se hacían en coches que no tenían aire acondicionado, sin cinturón de seguridad y el GPS no existía todavía en los coches. ¿Cómo se viajaba entonces? Con un mapa en la mano. Si viajabas tú solo te aprendías la ruta del mapa y, de vez en cuando, parabas para recordar la ruta de cada tramo. Pero, si viajabas con alguien, el copiloto era el encargado de indicar la ruta al conductor y, a veces, esto podía generar algún que otro problema si no se daban bien las indicaciones o si se perdían por el camino.

Un vuelo revuelto

Otra anécdota sobre viajes que la gran mayoría de personas siempre recuerda es la primera vez que viajaron en avión. Y eso fue lo que le pasó a Juan, otro fósforo que le contó a Carlos Herrera el día que se subió a un avión, por primera vez, para viajar a Venezuela con su esposa. El vuelo de Málaga a Madrid fue a las siete de la mañana, llegaron a las nueve de la mañana al aeropuerto de Barajas y el avión con destino a Venezuela no salía hasta dentro de doce horas.

Este hombre pensó que, para no tener que pedir comida durante el vuelo, lo mejor que podía hacer era inflarse a comer en uno de los bares del aeropuerto. Entre otras cosas, porque este señor no sabía si durante el trayecto habría bar móvil en la aeronave. Sin embargo, esto no fue una buena idea. Escucha el final de esta anécdota en el vídeo que puedes encontrar a continuación.

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