En el programa de Ana Rosa
Dani Alves rompe su silencio y manda un mensaje a la denunciante: "Yo la perdono"
"Me siento condenado sin haber sido juzgado", asegura un Dani Alves que cree que a su presunta víctima "la han aconsejado mal" y "no ha sabido salir del lío en que se ha metido".
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Seis meses después de su entrada en prisión acusado de agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre, Dani Alves ha roto su silencio y ha concedido su primera entrevista. El futbolista ha hablado en exclusiva y durante casi dos horas con la periodista Mayka Navarro y, defendiendo su inocencia, ha pedido perdón públicamente a su todavía mujer, Joana Sanz -reconociendo que le gustaría pasar el resto de su vida con la modelo- y ha mandado un mensaje a su presunta víctima, apelando a su conciencia y asegurando que él sí puede decir que tiene la conciencia tranquila.
Una entrevista que publica 'La Vanguardia' y que ha emitido 'El programa de Ana Rosa' y en la que el brasileño confiesa que si ha decidido hablar ahora es porque "quiero que conozcan la historia a partir de lo que viví aquella madrugada y en aquel baño". "Me siento condenado sin haber sido juzgado" afirma, manteniendo que entre sus planes jamás ha estado huir de España, motivo por el que se le ha denegado la libertad provisional hasta la celebración del juicio.
Alves insiste en que no sucedió lo que la presunta víctima ha relatado hasta ahora: "Hasta ahora se ha explicado un relato 'asustadizo' de miedo y de terror, que nada tiene que ver con lo que pasó ni con lo que hice". "Yo entré detrás de ella. Ni cerré la puerta con pestillo. La puerta estuvo abierta en todo momento, podría haberse ido porque yo permanecí sentado prácticamente todo el rato sobre la tapa del water" asegura, manteniendo que la joven "en ningún momento me dijo que me detuviera ni hizo ningún gesto de quererse ir".
El jugador asegura que, si en el momento en el que abandonó la discoteca -minutos después de la presunta agresión sexual- alguien le hubiera advertido de que había una joven que le acusaba de haberle agredido, o le hubiesen informado de que la chica estaba llorando en el reservado, él se hubiera dirigido "inmediatamente" a una comisaría "para aclarar lo sucedido".
"Se me ocurre que hay alguien que le aconsejó mal. Que se sintió mal después de hacerlo, que dio un paso adelante y que no ha sabido salir del lío en el que se ha metido y en el que me ha metido" afirma, reiterando su inocencia.
Por ello, Alves tiene claro que "a la única persona a la que tengo que pedir perdón es a mi mujer, Joana Sanz". "La mujer con la que me casé hace 8 años, con la que sigo casado y con la que espero seguir viviendo toda mi vida" confiesa, explicando que aunque ya se disculpó personalmente con la modelo desde prisión, "debo hacerlo públicamente porque la historia es pública, la ofensa es pública y ella merece esa disculpas públicas".
"Han sido, están siendo y serán días muy duros para ella. Le agradezco todo lo que está haciendo por mí. No es fácil su papel. La quiero y en este tiempo en prisión he pensado mucho en nuestro matrimonio. Tengo la certeza de que no me equivoqué al elegir a Joana como mi mujer. Aunque quizás ella sí se equivocó conmigo" reconoce, dejando entrever que continúa muy enamorado y le gustaría retomar su matrimonio cuando todo esto termine.
Para su presunta víctima, un mensaje que a nadie ha dejado indiferente: "Yo apelo a su conciencia. No ha habido ni una sola noche que yo no haya dormido tranquilo. Ni una sola noche. Tengo la conciencia tranquila. Nunca he hecho daño voluntariamente a nadie. Y a ella aquella noche tampoco. No sé si ella tiene la conciencia tranquila, si duerme bien por las noches. Pero yo la perdono" asegura.