Fútbol

73 partidos después, por fin Pedri puede descansar

Pedri

Agencia EFE

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5.145 minutos y 73 partidos después, Pedri da por acabada su primera temporada en la élite del fútbol con una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, tras perder la final frente a Brasil en la prórroga (2-1), y habiéndose convertido en una estrella mundial.

Su nombre, aunque en Japón le suelan llamar Pedro, ha sido el más repetido por la escasa, debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus, afición nipona que se acercó a los entrenamientos y alrededores de los estadios, además de periodistas locales que preguntaban a los españoles por su figura.

Quién se lo iba a decir hace justo un año. “La verdad que le diría que está loco”, reconoció en una rueda de prensa previa a la final. Y es que en 365 días ha pasado de ser candidato a salir cedido del Barcelona para gozar de continuidad a que en las redes sociales se haya instaurado el “#FreePedri -#PedriLibertad, en castellano-“ por la cantidad de minutos que ha jugado.

Y su revalorización ha sido increíble. Por estas fechas en 2020, según la web especializada Transfermarkt, su valor era de 10 millones de euros. A 8 de agosto sube hasta los 80, siendo el futbolista español con más valor de mercado, el segundo en la posición de centrocampista y el decimosexto del mundo; con toda la carrera por delante.

Tras llegar de la UD Las Palmas, encandiló al cuerpo técnico liderado por Ronald Koeman y junto a Leo Messi, con quien ya no compartirá confidencias dentro y fuera del terreno de juego, se convirtió en indiscutible. También para Luis Enrique, siendo el mejor jugador joven de la Eurocopa con tan solo 18 años, y para Luis de la Fuente en los Juegos Olímpicos.

Aunque lo acabó acusando. Lo que más sorprendió a Eric García, futuro compañero suyo en el Barcelona, y Pau Torres de Pedri fue una frase, que este mismo desveló en una entrevista con Rac1 durante la concentración en Japón: “Cuándo un pianista deja de tocar el piano un día lo nota él, pero cuándo deja de tocarlo una semana lo notan los demás”, dijo el de Tegueste. Y España lo notó.

No ha estado lúcido en los Juegos Olímpicos. Más allá de la primera mitad contra Australia en el segundo partido y los 20 minutos que jugó en el amistoso de preparación contra Japón, Pedri no maravilló. Su cabeza, su imaginación, iba más rápido que sus piernas; demostrándose en pases de fantasía que hace semanas sí conectaba con precisión, pero que en tierras niponas se le marchaban al limbo.

Destacó más por su trabajo defensivo, en la recuperación, otra de las grandes virtudes del centrocampista; pero esto es una mala noticia. Para sacar su mejor versión esto ha de ser un extra a todo lo que puede aportar en ataque, y no al revés.

Exhausto y abatido. Así terminó Pedri los Juegos Olímpicos tras su séptima prórroga esta temporada, solo por detrás de las ocho de Pau Torres y nueve de Unai Simón; compañeros en la selección absoluta y olímpica.

Cuando el colegiado pitó el final contra Brasil, Pedri se echó al suelo, se cogió de la punta de las botas e intentó respirar hondo; con la mirada perdida. No le quedaba nada en el tanque. Los 73 partidos en una temporada pueden hasta con su juventud. Y en una semana empieza la Liga.

“Es normal que la gente piense que estoy cansado, llevo muchos partidos, pero intento descansar cada día y cuidarme. Sobre el descanso, el Barça es el que decide y lo que me digan lo haré”, comentó recientemente. El lunes vuelve a España y se establecerá el plan. Un Barcelona con el que, por cierto, acaba contrato el 30 de junio de 2022.

"Es muy emocional, lo veíamos abatido", reconocía Ceballos al ser preguntado por Pedri tras la final contra Brasil. Y su cara desde la entrega de medallas lo reflejó a la perfección. Sin sonrisa en el podio y un paseíllo por zona mixta con cara seria y mirada al suelo. No se paró a hablar. Nadie se lo pidió por empatía.

Así acaba la temporada de un futbolista que ha puesto a Tegueste, un pequeño municipio de la isla de Tenerife, en el mapa. El nombre de Pedri resuena de las islas Canarias hasta Japón.