El Partidazo de COPE
Así se originó la operación policial 'Oikos' contra el amaño de partidos
Iñaki Arbea, del departamento de integridad de LaLiga, cuenta en "El Partidazo de COPE" cómo surgió la sospecha por presuntas irregularidades detectadas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Policía Nacional ha iniciado este martes una operación contra el presunto amaño de partidos de fútbol en Primera y Segunda División. La denominada Operación Oikos, llevada a cabo por los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, se ha saldado de momento con seis detenidos. Todo comenzó tras la denuncia de LaLiga en mayo de 2018 por presuntas irregularidades detectadas en el partido que disputaban el Huesca contra el Nástic de Tarragona y su relación con las apuestas deportivas.
Entre los detenidos figuran varios futbolistas, entre ellos el exjugador del Real Madrid Raúl Bravo, que sería el presunto cabecilla; Borja Fernández, recién retirado como jugador en activo tras jugar las dos últimas temporada en el Real Valladolid; Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera División e Íñigo López Montaña, actual jugador del Deportivo de la Coruña. También han sido arrestados Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club. Muchas informaciones señalaban que estaba también detenido Samu Sáiz, actual jugador del Getafe, pero ha podido confirmar Gemma Santos que el jugador no está arrestado. Ha declarado voluntariamente en Ibiza y ha quedado finalmente en libertad con cargos.
En 'El Partidazo de COPE' hemos podido hablar con Iñaki Arbea, Jefe del Departamento de Integridad de LaLiga; y Emilio Cortés, Catedrático de Derecho Penal, para contarnos qué penas pueden tener los acusados de amaños de partidos. Cortés ha asegurado que podrían ser de hasta seis años de prisión por un delito de corrupción entre particulares, "pero si hay una ramificación de blanqueo o crimen organizado podría llegar a los diez años".
Arbea, por su parte, ha asegurado que LaLiga se preocupa mucho por el juego limpio y ha contado cómo se inició la investigación. "Detectamos un movimiento irregular en las casas de apuestas y elaboramos un informe que, posteriormente, enviamos a la Policía. Ellos comprobaron los hechos que denunciamos y después se dirigieron al juzgado para iniciar un procedimiento de investigación. Nosotros no intervenimos en ningún momento en la operación policial", ha contado.
El representante de LaLiga asegura que para amañar un partido puede bastar con un solo jugador. "Lo más sensible en un equipo de fútbol son los centrales y el portero, que tienen más posibilidades de recibir un gol o dejarse marcar uno en un momento clave", ha dicho. Finalmente, ha asegurado que no tienen constancia de un posible amaño en el Valladolid - Valencia correspondiente a la última jornada de Liga.