UEFA | Gobierno de Francia
Francia abre una comisión de investigación sobre el colapso en Saint Denis y trabaja para lavar su imagen
Francia centra su investigación en saber por que había 40.000 entradas falsificadas que generaron el colapso a la entrada del Stade de France, según informa Juan Antonio Alcalá.
Agentes de la Policía Francesa vigilan los controles de acceso al estadio de Saint Denis. CORDONPRESS
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este lunes, tocaba sentarse entre algunas de las partes implicadas en el caos de las horas previas a la final de la Liga de Campeones entre el Liverpool y el Real Madrid. Un caos que acabó con un retraso horario de la final inédito, algunos detenidos y la sensación de abandono e impotencia que sufrieron cientos de aficionados que fueron objeto de varios robos y acoso por parte de delincuentes en el peligroso barrio de Saint Denis, en París.
Se produjo una reunión de alto nivel con representantes de la UEFA, del Ministerio de Interior de Francia, la Federación Francesa de Fútbol y el Ayuntamiento de París, para tratar el asunto.
Según informó Juan Antonio Alcalá, el Gobierno de Francia ha abierto una comisión de investigación para aclarar los incidentes sucedidos en los aledaños del estadio y que provocaron los problemas en la entrada. Se ha puesto cifra a lo ocurrido: Francia investiga por qué había 40.000 entradas falsificadas, que serían las causantes del colapso de los tornos.
Francia quiere lavar su imagen: JJOO a la vista
El Gobierno francés se toma muy en serio esta investigación porque vienen en poco tiempo el Mundial de Rugby (2023) y los Juegos Olímpicos de París (2024), y quiere quitarse de encima la imagen de incapacidad de organizar correctamente un gran evento deportivo.
Por su parte, el Ayuntamiento de París ha reconocido que el polémico distrito de Saint Denis tiene un problema estructural de delincuencia. Y para muestra, más incidentes graves: los sucedidos en la tarde-noche del domingo en Saint-Étienne, tras consumarse el descenso del equipo a la Ligue 2. Decenas de aficionados invadieron el césped para agredir a los futbolistas, con la utilización de objetos como bengalas, petardos y bombas de humo.