Asidonia-Jerez
Pulmón vocacional en tiempos de pandemia: 21 seminaristas y próximo estreno de sede en Madre de Dios
El Día del Seminario se celebra este 8 de diciembre, apartado excepcionalmente a causa del Covid-19 del entorno del día de San José en que se celebra desde 1935
Jerez - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Este martes 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, se celebra el Día del Seminario 2020. "En este año, por la pandemia, en una fecha desacostumbrada, pero al menos se ha salvado poder tener también este año el Día del Seminario que estaba muy comprometido". Así explica el sacerdote Ignacio Gaztelu Pastor, rector del diocesano de Asidonia-Jerez, cómo se salva una anual celebración con tanta tradición como la que nos remonta a su creación en 1935. Siempre tuvo lugar en marzo, en el entorno del Día de San José. Pero también en ello se notan los efectos de la pandemia.
Es jornada de sensibilización y oración por las vocaciones y, ya convocada cuando el 14 de marzo se declaró el confinamiento, hubo de ser aplazada in extremis. Luego hubo una segunda fecha que tampoco cuajó. Y, a la tercera la vencida, tiene lugar en la última opción adecuada antes que la Navidad hubiera hecho pasar el año en blanco. Pero, sin embargo, no es mala fecha en Jerez: "La Inmaculada es la Patrona de nuestra Diócesis y también lo es de nuestro Seminario Menor; en nuestro caso es muy oportuno además, de manera inesperada tiene mucho que ver con nosotros esta fecha", dice satisfecho el rector.
'PASTORES MISIONEROS ES EL LEMA'
'Pastores misioneros' es el lema de esta jornada eclesial. "Tiene mucho que ver con lo que está siendo el último plan de formación, es esta doble dimensión del sacerdote, por una parte el pastor que apacienta a los que forman parte de la Iglesia pero también misionera porque no podemos quedarnos indiferentes ante tantos que no conocen al Señor", explica Gaztelu quien añade que es "parte de nuestra misión anunciar el Evangelio e invitar a formar parte del Pueblo de Dios"". Hacia adentro, cuidando a los que forman parte de la Iglesia, pero también hacia afuera, lo que llama el Papa 'Iglesia en salida', intentar también estar presentes en aquellos lugares donde la Iglesia no está o donde haya quien no la conoce ni el mensaje del Evangelio tampoco" completa.
Pero, ¿qué cambia con respecto a otros años sin las dificultades del Covid-19?: "Yo creo que en lo fundamental no hay una gran variación, pese a las circunstancias; en las cuestiones formales, sobre todo", dice. "No podemos hacer, como otros años, el lanzamiento del material de la misma manera; luego hay que tener precaución en el modo de hacernos presentes en las parroquias, como está pasando en todos los ámbitos de la vida hay que tener las cautelas previstas". Pero, por otra parte, hay que procurar que sea todo con la mayor normalidad, "tomar conciencia de la importancia del Seminario, del papel que tiene en la formación de los futuros sacerdotes y, la parte más práctica, poder contribuir al sustento del Seminario, que también para eso existe la campaña".
EL DÍA A DÍA DE LOS SEMINARISTAS EN PANDEMIA
En el bosque de las mil y una molestias que está generando el coronavirus se advierten, sin embargo, árboles cargados de frutos vocacionales. "Esta siendo un año desde luego distinto que otros, por la pandemia, pero tambien un año muy bendecido, ha querido el Señor que haya muchas vocaciones, ha ido llamando a muchos jóvenes, han entrado muchos durante este año, el Menor también sigue adelante, y por otra parte estamos en la expectativa de la nueva casa, el antiguo Convento de Madre de Dios que será pronto nueva sede del Seminario".
Cuenta el Seminario Mayor con 17 seminaristas, dos de ellos ya diáconos en su último año. De los otros 15, tres están en 4º curso, tres en 3º, tres en 2º y seis en 1º. En el Menor, por su parte, hay otros cuatro seminaristas. Se trata, sin duda de cifras muy positivas que hablan de un futuro muy esperanzador en el terreno de la atención pastoral para una diócesis pequeña como es la de Asidonia-Jerez que atiende al medio millón de habitantes de la provincia de Cádiz que hay al norte del río Guadalete con zonas pastorales en la ciudad, el litoral y la sierra.
La otra gran noticia, la de la sede en Madre de Dios tiene como ultima novedad la visita efectuada la semana pasada. "Estuvimos con el administrador diocesano y el vicario de pastoral visitándolo y, gracias a Dios, va a un ritmo estupendo", explica con satisfacción el sacerdote Ignacio Gaztelu. "Pasado el tiempo del confinamiento se retomaron las obras y se va a buen ritmo; a comienzos del año que viene tendríamos terminada la obra, luego vendrían los permisos de habitabilidad o lo relativo a equipamiento, que eso siempre retrasa más", detalla.
Dispone de forma muy propia con su claustro en el centro, a lo que contribuye que durante tantos años haya sido una casa religiosa. "Eso le da todo el tono de un Seminario; va a quedar una casa muy austera, lo suficiente para que sea confortable pero, por otra parte, muy funcional y creo que bonito". Mientras tanto, la vecina parroquia de Madre de Dios, sigue reuniendo en Adoración al Santísimo dominical a quienes rezan por las vocaciones. "Gracias a Dios no se ha interrumpido ni en los peores momentos en los que lo hacíamos online desde la Capilla del Calvario".
Crece el Seminario San Juan de Ávila, que ése es el nombre del Mayor, pero también crecen las dificultades: "Una parte derivada de la buena noticia es que los gastos aumentan, y eso se nota". "Con mucha humildad, pero también con claridad, tenemos que hacer una llamada que, en lo que cada cual pueda, seamos generosos con el Seminario porque ciertamente se generan gastos", concluye el sacerdote Ignacio Gaztelu.