La Junta sanciona a trece explotaciones ganaderas de Los Pedroches por falta de control de residuos
De las 300 explotaciones ganaderas que tiene el norte de la provincia, 280 se han regularizado en los últimos años con un Plan de Gestión de Subproductos que es obligatorio
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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El peso económico del sector del vacuno de leche es Córdoba es enorme. Hay alrededor de 300 ganaderos trabajando en el Valle de Los Pedroches y hasta 28.000 vacas capaces de producir hasta la mitad del valor económico de toda la ganadería de la provincia. El sector ovino es el más grande de toda Andalucía. Para evitar que los residuos que generan vayan a parar al pantano que abastece a los humanos - que a día de hoy no es potable- hay un plan en marcha: el Plan de Gestión de Subproductos, vigente desde la publicación del Decreto 14/2006 de la Junta de Andalucía.
Las explotaciones ganaderas, sobre todo las del vacuno de leche de intensivo - en la que los animales se encuentran alojados y son alimentados dentro de las instalaciones de forma permanente- están obligadas a regirse bajo ese plan. A las que no lo hacen, se les abre un procedimiento sancionador que puede acabar en la retirada del código de explotación ganadero. Es lo que ha ocurrido en Los Pedroches con hasta 13 explotaciones, según ha podido saber COPE por fuentes del Servicio de Agricultura de la Junta de Andalucía.
El estiércol y los purines que genera una explotación de vacuno de leche y de carne se pueden reutilizar para fertilización o para generación de energía. Los ganaderos, además, están obligados en este plan a crear una estructura de almacenamiento con un coste medio de entre 25.000 y 40.000 euros. En el caso de COVAP, la empresa ha invertido hasta 25 millones de euros en poner en marcha una iniciativa pionera que pretende cubrir el 80% de las necesidades energéticas en su planta productiva a través de la auto generación de energía aprovechando el sol, los residuos y subproductos generados (estiércoles y purines) en las ganaderías de los socios y las cinco plantas industriales y la materia orgánica de origen forestal que tiene en funcionamiento.
A dónde van a parar el estiércol y los purines que generan las vacas
En los últimos meses, desde que se declarase la insalubridad del agua del pantano de La Colada, varias voces procedentes del Ejecutivo Central han cargado contra las explotaciones ganaderas como parte del problema de falta de agua potable en el grifo de los pueblos de Los Pedroches y el Alto Guadiato. Así lo declaraba la semana pasada el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en su visita a los cuatro integrantes de la Plataforma Unidos por el Agua que la semana pasada estuvieron durante casi siete días en huelga de hambre para pedir una solución eficaz al problema del agua.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, quiso dejar claro que el problema no era ese, "no culpemos a las vacas", decía, sino el alto porcentaje de algas que habían proliferado en el pantano.
Según especifica la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía, el estiércol generado puede acabar en manos de un gestor autorizado o un agricultor debidamente inscrito en el Registro de Explotaciones Agrícolas de Andalucía o, en el caso de que se transporten a otra explotación, habrá que hacerlo constar en la Hoja de Registro de Explotaciones Agrícola. La aplicación al suelo se debe realizar, según la normativa, "guardando las distancias a núcleos urbanos y cursos de agua establecida en la normativa vigente, así como en los relativos a la contaminación de suelos por nitratos".