Sé tú quien lo viva

SÉ TÚ QUIEN LO VIVA.

Esta frase la dijo el Obispo Demetrio en la rueda de prensa a la que fui hace unas semanas para animar a los jóvenes a vivir la JMJ, y hoy la rescato para contar en primera línea cómo se ha vivido esta JMJ y los sentimientos que ha generado en los jóvenes.

Así es. Sé tú quien lo viva. Sé tú quien conozca de primera mano cómo es todo esto. Y sé tú quien sienta la emoción y la razón por la que venimos a este encuentro con el Señor.

Un sueño hecho realizad y ahora ya, tachado de la lista. Un sueño que estaba en la mente y en el corazón de muchos y que por fin han podido cumplir. Días de recuerdos, convivencia y promesas que en siete días ha creado en los peregrinos una emoción constante a cada paso que daban.

¿Qué la fe mueve el mundo? Esto lo tengo claro y allí se ha visto. Más de un millón de personas de todo el mundo juntas por un mismo motivo y con ganas de encontrar aquello que cada uno en su interior iba buscando.

Si tuviera que definir este viaje en una sola palabra, no dudaría que la elegida sería “Fe”. Somos cristianos, vivimos basándonos en unas creencias y vemos en los aspectos de nuestro día a día, motivos suficientes para seguir creyendo que hay alguien allí arriba que cuida de todos nosotros y de aquellas personas que tuvieron que dejar su sitio en la tierra para estar junto a Él en el cielo y cuidarnos desde allí.

Peregrinos, voluntarios, seminaristas, obispos y hasta el Santo Padre, tienen cabida y protagonismo en este reportaje que narra los siete días de encuentro con el Señor, con el resto de peregrinos y con uno mismo. Siete días que han demostrado que la Iglesia sigue viva y que los jóvenes son el motor principal y el futuro de la religión.

Como dijo el Papa Francisco: “No tengan miedo. Tengan coraje sabiendo que Dios nos ama y está con nosotros”.