¡QUÉ APROVECHE!
El secreto para conseguir una “fritura perfecta” con Aceite de Oliva Virgen Extra
¿Tus frituras salen demasiado grasas, poco crujientes y nada sabrosas? Nuestra experta cocinera Carmina Martínez te descubre el secreto para freír "perfectamente"
Jaén - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
En esta ocasión la colaboradora de COPE, Carmina Martínez desde su blog “Carmina en la Cocina”, no nos trae ninguna receta pero nos va a desvelar los secretos para freír con Aceite de Oliva y obtener unas “frituras perfectas” que serán crujientes, sabrosas y muy sanas, Para conseguirlo sólo tienes que seguir estas pautas y que un pescado frito se convierta en un auténtico manjar y esta es la forma de que salga perfecto: una harina especial para fritura, de molienda “gorda”, y aceite de oliva virgen extra, variedad picual o cornicabra, hacen que un pescado frito se convierta en un plato irresistible.
¿Quieres saber por qué?
El aceite de oliva es la grasa que mejor aguanta las altas temperaturas sin degradarse, pudiendo freír a 180 grados hasta llegar a su punto de humo. Además, una vez frito, cuelas el aceite y puedes reutilizarlo entre 6 y 8 veces más sin que humee, por lo que cunde mucho más que cualquier otra grasa.
Cuando fríes en aceite de oliva, se forma una película alrededor del alimento que impide que se absorba más grasa de la necesaria, a la vez que preserva la humedad del producto. Por lo tanto, tus fritos quedan más crujientes y jugosos, y sin esa textura grasienta que aportan otras grasas. Se debe a su alta densidad, que lo convierte en casi impenetrable. Puedes comprobarlo cuando al calentarlo, éste “crece”, es decir, aumenta de volumen.
Truco para que no sepa tanto a aceite
Hay quien dice que aporta demasiado sabor a aceite. Es cierto que hay variedades como picual o cornicabra, que su amargor es un poco más alto que el resto, y que ciertos alimentos pueden amargar un poco en la primera fritura en la que se utiliza, no así en las siguientes. Para eso podemos usar un truco de madre: cuando ponía el aceite nuevo, echaba un trozo de pan, un casco de cebolla, una cáscara de limón o un diente de ajo, dependiendo si quería o no darle sabor.
De esa forma, esa primera fritura quitaba todo el amargor del aceite de oliva virgen extra picual. A eso se le llamaba “desahumar” el aceite, pero si utilizas un aceite de oliva (no virgen, ni extra) no vas a tener ese problema. Aunque sinceramente: a mí me encanta el pescado con él porque realza su sabor.
Freir patatas o dulces.
Seca bien el alimento a freír, para que no salpique ni le de humedad al aceite, porque el agua también aumenta el poder de degradación. Ponerlo a 170 o 180 grados e ir echando el pescado o cualquier producto, en pequeñas tandas, hará que no baje demasiado la temperatura y salga perfecto. Escurre en papel absorbente, añade sal, y disfruta de un frito “tieso”, crujiente y jugoso. Y si es con virgen extra, también será el más sano, ya que todos los componentes saludables del aove se transfieren a los alimentos.
Ahora ya sabes el secreto para que tus frituras sean perfectas. Para ponerlo en práctica puedes encontrar muchas recetas y más consejos en el blog de Carmina en la Cocina