Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño: Síntomas y causas
Los estudios publicados coinciden en señalar que el odontólogo se encuentra en una posición estratégica para contribuir al diagnóstico y tratamiento de estas alteraciones del sueño
Jaén - Publicado el
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La palabra sueño designa tanto el acto de dormir como la actividad de la mente durante ese periodo de descanso.
El sueño es una necesidad básica del organismo y su satisfacción nos permite la supervivencia. Todo lo que pasa en el cuerpo humano guarda un equilibrio y, si falla éste, el organismo tratará por todos los medios de volver a recuperarlo. Gracias a los experimentos de privación de sueño se ha comprendido que cuando se elimina “completamente” la posibilidad de dormir en un organismo, sobreviene la muerte.
Hoy vamos a hablar con el Dr. Jose Ángel Calventos, odontólogo con más de 19 años de experiencia en “Arenas Clinic” y responsable del área de Endodoncia Microscópica, Restauradora y Traumatología Dental, quien nos ayudará a resolver algunas de las dudas que nos pueden surgir sobre este tema.
¿Doctor, qué el SAOS o el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño?
El Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño podríamos definirlo como un cuadro caracterizado por somnolencia diurna excesiva, mente aturdida, problemas respiratorios, cardíacos, metabólicos, incluso inflamatorios debidos a la obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño. Estos episodios provocan microdespertares repetidos durante la noche y que dan lugar a un sueño no reparador y descensos en la concentración de oxígeno. Es precisamente la baja concentración de oxígeno en sangre la que provoca las alteraciones cardiovasculares a medio-largo plazo.
¿Doctor, cuál es el prototipo de paciente con mayor riesgo de padecer el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño?
Podríamos dibujar al paciente prototipo de la siguiente forma: varón de 50-60 años que ronca de una manera “rara” (sin un patrón rítmico) o sufre pausas respiratorias durante el sueño y que pacede somnolencia diurna, presenta sobrepeso, cuello corto, mandíbula retraída, lengua grande, fumador y/o consumidor de alcohol y con patologías relacionadas con la hipertensión arterial.
Dicho esto, no es exclusivo de este tipo de pacientes. Hay que estar muy atentos a otros perfiles como mujeres y, lo que es muy importante también, los niños.
A parte de todo esto, existe un factor neurológico poco conocido que predispone a padecer este síndrome, ya que ese mismo paciente con las características antes mencionadas no sufre de obstrucciones respiratorias mientras está despierto. Eso nos lleva a pensar, que este síndrome depende de mecanismos de nuestro cerebro durante el sueño.
Doctor, ¿qué síntomas produce?
Diurnos: muchas veces este síndrome pasa desapercibido. En ocasiones, el paciente es arrastrado a consulta por la pareja que duerme a su lado y que refiere que roca, o se detecta por un especialista al realizar la historia clínica por otra causa.
En otras circunstancias, el propio paciente a través de redes sociales, prensa, radio, etc., se percata de síntomas que habían pasado desapercibidos hasta entonces para él (quedarse dormido conduciendo o realizando otra actividad que requiere concentración, sufrir somnolencia frecuente a lo largo del día, etc.)
Nocturnos: los más importantes son ese ronquido “raro” que no sigue un patrón de ritmo o de fuerza y que, en ocasiones, se asocia a pausas de varios segundos, seguidos por un esfuerzo por volver a respirar. Cuando un acompañante nocturno presencia una verdadera apnea, créanme, causa mucha inquietud y preocupación. Estas apneas causan despertares, a veces con sensación de asfixia.
Otros síntomas durante la noche son la necesidad repetida de levantarse al baño para orinar, movimientos anormales de piernas (lo que se denomina “piernas inquietas”), presencia de un sueño agitado por pesadillas o cuando un niño se orina en la cama.
Doctor, nos acaba de explicar los síntomas que puede experimentar un paciente. Pero ¿qué hallazgos clínicos puede ver un especialista en esta patología?
Los hallazgos clínicos se producen en dos ámbitos:
Cada vez que un paciente sufre una pausa respiratoria, la concentración de oxígeno en sangre baja. Cuando ésto se repite cíclicamente durante la noche, la saturación media disminuye por debajo del 90%, y esto ya es peligroso. Lo normal es estar entre 97-100%.
Por otra parte, sabemos que durante la apnea las pulsaciones suben y esto favorece un ritmo cardíaco alterado, con fases altas y bajas.
Si nosotros juntamos estos dos eventos, caída en la saturación de oxígeno y los repetidos cambios en el ritmo cardíaco, durante varios años de la vida de un paciente, terminarán ocasionando problemas cardiovasculares. Entre ellos podemos destacar la hipertensión arterial, incremento del riesgo de padecer infartos de corazón, accidentes cerebrovasculares.
Por otra parte, es relativamente frecuente que aparezca una excesiva somnolencia diurna capaz de interferir en la vida social o laboral del paciente, modificando su conducta o personalidad (cansancio, cefalea matutina, dificultad para concentrarse, apatía sexual, etc.)
¿Doctor, cómo se diagnostica el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño?
El diagnóstico definitivo lo debe realizar un neumólogo a través de una detallada historia clínica donde se puedan valorar los hábitos de sueño, tiempo total, horarios, etc.
Además, realizará una exploración exhaustiva del Índice de Masa Corporal, tensión arterial, así como el estudio de la presencia de mandíbula retraída y todos los factores anatómicos que puedan provocar una obstrucción de las vías respiratorias superiores.
Por otra parte, realizará la prueba médica por excelencia para estos casos: la Polisomnografía. Con ella se evalúa la cantidad y calidad del sueño, además de identificar cómo respira el paciente durante la noche. Es una prueba compleja, realizada en un medio hospitalario y para la que muchas veces hay una larga lista de espera.
¿Doctor Jose Ángel, qué papel juega la odontología en todo lo referente a este Síndrome?
Como hemos dicho, el neumólogo es el especialista último en el diagnóstico, pero los dentistas jugamos un papel fundamental en el cribado de estos pacientes.
La obstrucción de la vía respiratoria superior es relativamente fácil de observar por un dentista formado en el diagnóstico de esta patología.
Por otra parte, estamos capacitados para realizar una prueba que mide menos parámetros que la polisomnografía, pero que puede orientarnos para sospechar que un paciente presenta este síndrome. Esta prueba se denomina poligrafía respiratoria, puede realizarse en casa y al ser menos aparatosa, permite a los pacientes dormir en su entorno habitual.
¿Doctor, tiene tratamiento este Síndrome?
No existe una barita mágica para solucionar por completo esta patología. Todo va encaminado a intentar paliar en lo posible la obstrucción.
Como medias generales está control del hábito del sueño, mantener un peso adecuado, evitar el alcohol y los fármacos relajantes musculares, controlar el hipotiroidismo, la obstrucción nasal, etc.
El tratamiento de elección para casos moderados/graves es el CPAP o dispositivo de presión positiva continua de aire. Esta presión de aire impide el colapso de las vías respiratorias durante el sueño y permite mejorar todos los síntomas y signos de la enfermedad.
No obstante, en el ámbito odontológico, los dispositivos de avance mandibular han supuesto un nuevo enfoque para aquellos pacientes que presentan una mandíbula retrasada o pequeña. Estos aparatos son parecidos a una férula bucal con la cual modificamos la posición de la mandíbula y así aumentamos el diámetro de las vías respiratorias. Su indicación es para casos leves/moderados. Son sistemas fáciles de manejar, no invasivos y generalmente bien tolerado.
Los estudios publicados coinciden en señalar que el odontólogo se encuentra en una posición estratégica para contribuir al diagnóstico y tratamiento de estas alteraciones del sueño.
Gracias, Doctor