Las claves para entender la crisis económica que estamos sufriendo por culpa del coronavirus

En las últimas semanas las palabras coronavirus, pandemia, confinamiento… las tenemos grabadas a fuego, pero por desgracia también está sonando mucho las palabras crisis y recesión. La recuperación llegará lo que desconocemos es cuando: “Tenemos muchos precedentes, el último fue la crisis financiera de 2008… y siempre hemos conseguido recuperarnos. Pero ha habido recuperaciones rápidas que han dejado las recesiones atrás en poco tiempo y otras que, por desgracia, han sido más difíciles de remontar. Dependerá de las causas de la caída, la profundidad de la recesión, las medidas económicas que te toman para paliar sus efectos y las consecuencias posteriores que tienen. Dependiendo de todos estos factores, podemos diferenciar distintos tipos de recuperaciones económicas tras una crisis financiera” explica Álvaro Parterroyo el director de Renta 4 Banco, una entidad especializada en inversiones.

TIPOS DE CRISIS Y RECUPERACIONES SEGÚN LOS GRÁFICOS

Los expertos hablan de recuperaciones en U, V y L, expresiones que nos suenan a "chino" y que pretendemos explicar como funcionan.

Recuperación económica en forma de U

Se produce una caída muy aguda de la economía en un corto periodo de tiempo, seguida de una vuelta a la expansión económica en un periodo medio o largo de tiempo. Poco a poco se recupera.

La parte positiva es que tras el periodo de recuperación, se vuelve a los niveles anteriores a la recesión (o cercanos).

Recuperación económica en forma de V

Es más rápida: la recuperación en U tiene una caída rápida pero la expansión tarda más en darse, en el caso de la V la restitución de los niveles antes de la recesión tiene lugar bastante rápido.

Para ello se tienen que tomar medidas rápidas para:

Recuperación económica en forma de L

Este tipo de recuperación se distancia más de las que hemos visto, porque después de una caída pronunciada de la economía, se llega al suelo de la bajada, se estabiliza y la recuperación es muy lenta. La expansión económica puede tardar años o décadas en darse, incluso que nunca se llegue a los niveles anteriores.

El ejemplo perfecto que podemos encontrar de una recesión en forma de L sería el de la economía japonesa tras su crisis de los años 90. Aunque la economía japonesa no ha vuelto a los niveles de expansión previos a la recesión, sigue creciendo tímidamente, por lo que no podríamos hablar de una depresión.

Consejos para invertir

Por eso, ante una posible recesión (y su próxima recuperación) es mejor mantener la mente fría, practicar slow finance y no dejarse llevar por el pánico en nuestras inversiones. Ya hemos visto que, salvo en el peor de los casos, las recesiones son desaceleraciones temporales del ciclo económico. Luego todo vuelve a su cauce.

También te puede interesar:

El Gobierno cumple 100 días mientras trata de amortiguar la crisis económica

Tratan de localizar a los sanitarios que han utilizado en Málaga las mascarillas defectuosas