SUCESOS

Roba en una tienda, se sienta a comerse un yogurt y escupe a los policías locales de Málaga

Los agentes localizaron a la joven sentada en el suelo del establecimiento y fue detenida por hurto y resistencia a los efectivos policiales

Imagen de un control de la Policía Local de Málaga capital.

Redacción COPE Málaga

Málaga - Publicado el - Actualizado

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Más sucesos en este confinamiento por la crisis del coronavirus y muchos de ellos no dejan de sorprendernos. Las enormes intervenciones policiales en Málaga son muy curiosas por sus casos en cuestión. Málaga sigue en la fase 0 y es muy posible que pase a la fase 1 el próximo lunes. Pero siempre hay sorpresas.

Y es que efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a una mujer de 20 años como presunta autora de un hurto en un establecimiento de alimentación así como de un delito de atentado y resistencia a agentes de la autoridad, a los que llegó a escupir.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 10.15 horas del pasado miércoles 6 de mayo en un comercio de calle Tomás Echeverría, desde el cual se telefoneó a la Sala 092 de la Policía Local de Málaga para comunicar que una joven había sustraído varios objetos y se había escondido en el almacén.

Una vez personados en el lugar, los policías locales identificaron a la propietaria, dirigiéndose junto a ella al almacén y localizando a la joven sentada en el suelo comiéndose un yogurt del comercio. Tras comprobar que no tenía documento alguno que acreditara su identidad, los policías locales localizaron entre sus pertenecías una bolsa con ropa interior del establecimiento, han precisado desde el cuerpo policial en un comunicado.

FUERTE RESISTENCIA

Tras acompañar a la joven fuera del local, esta comenzó a mostrarse nerviosa, llegando a lanzar una patada a uno de los agentes que le impactó en la espinilla derecha e intentando acceder nuevamente al comercio, a la vez que propinaba un manotazo al otro agente, siendo finalmente detenida, mostrando resistencia activa y lanzando patadas, puñetazos y esputos a los agentes actuantes, todo ello profiriendo gritos en su idioma.

Acto seguido, fue trasladada a dependencias policiales, y en su ingreso a calabozos se le localizó un sujetador del establecimiento aún con la etiqueta que le fue intervenido, siendo, posteriormente, puesta a disposición judicial.