División en el sector del taxi por la liberalización de las licencias que planea el ayuntamiento

Frente a la atenta mirada de una docena de agentes de la Policía Nacional, que han acordonado el andén del Ayuntamiento de Sevilla, los más de doscientos taxistas de las dos patronales mayoritarias del sector del taxi hacían sonar pitos y entonaban cánticos contra el gobierno local y especialmente contra el alcalde, José Luis Sanz, durante una mañana tensa de pleno municipal. Entre sus reivindicaciones, una de las medidas que más les preocupa, el contenido de esa nueva ordenanza municipal que está preparando el consistorio y que abriría la puerta a la liberalización en la compra venta de licencias que actualmente gestiona el Instituto del taxi y cuya lista se mantiene paralizada.

La guerra del taxi está servida, de nuevo, porque no todos los taxistas comparten la lucha contra esa liberalización. En la protesta no estaban los asociados a Elite taxi que sí defiende esa intención del ayuntamiento de liberalizar la transmisión de licencias que incluirá la nueva ordenanza municipal. Una liberalización que, según las patronales mayoritarias, Solidaridad Hispalense y la Unión Sevillana del Taxi abriría la puerta a que entren intermediarios, se especule con el precio de las licencias y eso haga que adquirirlas sea inasumible para muchos compañeros.

David Capelo, Portavoz de la Unión Sevillana del Taxi ha instado al alcalde a dialogar y a que sea consciente de que no cuenta con la mayoría suficiente para tomar las decisiones que quiera, “queremos apartar la amenaza velada de dinamitar la lista de transmisiones que tenemos y hacer del taxi una auténtica selva donde entren intermediarios comisionistas y que los compañeros tengan que mendigar por su futuro”.

Actualmente, la lista de transmisiones funciona mediante un proceso de acceso al que deben apuntarse los taxistas que quieran adquirir una licencia, y que ahora cuenta con entre 165 y 180 taxistas. En Sevilla está establecido un precio inamovible de venta de 72.000 euros, pero la lista lleva 6 meses paralizada, de ahí la sensación de que hay pocos taxis en la ciudad.

Una parte del sector, por tanto, apoya al ayuntamiento en que ese precio dependa del mercado, como ocurre en el resto de ciudades y de esta forma se solucionaría ese tapón burocrático para adquirir una licencia regulado por el Instituto Municipal del taxi, cuya gestión también han criticado los manifestantes. Denuncian que el Instituto del Taxi está en ruinas y que ellos mismos se están teniendo que encargar de gestionar parte de la burocracia. Este Instituto es el único ente a través del cual se consigue el traspaso de licencias.

Desde la Unión Sevillana del Taxi también han denunciado hoy la retirada por parte del ayuntamiento de Sevilla de las subvenciones destinadas a la adaptación de los nuevos eurotaxis, vehículos adaptados para personas con movilidad reducida, y han vuelto a protestar por la impunidad con la que operan los VTC sin ningún control por parte del Ayuntamiento.