Este ha sido el emocionante recibimiento a un policía tras 70 días en el hospital luchando contra el COVID-19
Así ha sido el emocionante recibimiento a un policía local de Sevilla, tras estar 70 días en el hospital luchando contra el COVID-19 y vencerle la batalla
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Es joven, fuerte y sano. Pero a pesar de ello, ha tenido que librar una batalla a cara de perro durante 70 días contra el coronavirus, parte de los cuales los ha pasado en la UCI. Ya veis la importancia de seguir las medidas de seguridad que nos recomiendan la autoridades sanitarias, pues nadie está libre de contagiarse.
Pero allí, entre las paredes de su habitación, no ha estado sólo, puesto que ha contado con el ánimo y los mimos de esos ‘ángeles’ de batas blancas que son nuestros sanitarios y que están dejándose la vida, literalmente, por salvar las nuestras.
Y tampoco ha sentido esa soledad porque sus compañeros, esos con los que cada día, desde hace años, sale a las calles para cuidarnos y velar por nuestra seguridad, han estado a su lado enviándole ánimos y fuerzas.
Él, se llama Mario. Es agente de la Policía Local de Sevilla y ayer, tras esos 70 días con sus 70 noches, volvió a patrullar de nuevo por las calles de la capital hispalense. Pero antes, vivió uno de los momentos más emocionantes de su vida y que, a buen seguro, jamás podrá olvidar.
Sus compañeros de turno lo esperaban en la comisaría para recibirlo con un emocionantísimo y prolongado aplauso, ante el que este joven agente no ha sido capaz de aguantar la emoción y ha roto a llorar. Normal. ¿Y quién no? Si sólo con ver las imágenes y sin conocerlo, hay que llorar.
No es para menos. Él es uno de los afortunados que puede contarlo. De los que tendrá esos 70 días de lucha contra el coronavirus como una muesca más en su cinturón. Pero, ¡vaya muesca!
Gracias Mario, por volver a cuidar de nosotros en tu puesto de trabajo, siendo parte importante y fundamental, como todos tus compañeros de la Policía Local, para frenar al coronavirus. Gracias por tu lucha que, sin duda alguna, servirá para insuflar fuerzas y ánimos a los que siguen peleando en los hospitales contra esta maldita pandemia. Gracias por tus lágrimas, que no son más que tu forma de agradecer, sin palabras, el trabajo de los sanitarios y el apoyo de tus compañeros.
Y gracias por recordarnos algo que, quizás solemos olvidar con demasiada frecuencia, y es que detrás de ese uniforme y esa placa, hay personas con un gran corazón que late y sufre al mismo ritmo que el de Sevilla y los sevillanos.
También te puede interesar: