CORONAVIRUS

Se da una vuelta por Sevilla sin que la policía lo pare, lo graba, lo sube a la redes y esto es lo que le pasó

Un vecino de Sevilla cuenta en vídeo cómo dar una vuelta por Sevilla, en tiempos de confinamiento, sin miedo a que la policía nos pare y nos multe

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

¿Creías que no era posible salir a pasear por Sevilla, aún con el estado de alarma sin que la policía te pare? Pues un sevillano lo ha hecho sin ningún miedo y, además, lo ha grabado y lo ha subido a las redes sociales.

Hace días que venimos viendo la picaresca de ciertas personas para saltarse el confinamiento de la población decretado a raíz de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno de la nación, para intentar frenar la pandemia del coronavirus.

Desde constantes paseos con el perro, incluso a varios kilómetros del domicilio; hasta los que salen a montar a caballo, justificando esta salida con que “es mi mascota”; pasando por los que han bajado más a la tienda en estos días de confinamiento que en toda su vida.

Eso por no hablar de los salen a correr con una bolsa del supermercado por, si les paran, decir que van a comprar; o los que salen a pasear durante horas con una barra de pan en la mano para decir que vienen de comprarla. Casi de todo. 

UNA FORMA SEGURA DE DAR UNA VUELTA POR SEVILLA

Sin embargo, hay otros, como este sevillano que ha ido un pasito más allá y, a través de un vídeo subido a sus redes sociales, nos ha dado la clave para que podamos dar una vuelta por la ciudad, en tiempos de confinamiento, sin temor a que nos vaya a parar la policía por saltarnos el estado de alarma.

Eso sí, de esta manera que nos propone, no ponemos en riesgo ni nuestra salud, ni la de los demás y, por supuesto, tampoco nuestro bolsillo.

Un singular paseo por lugares emblemáticos de la capital hispalense como la Pila del Pato, la Campana, la Plaza del Pan, la calle Rioja, la Magdalena y San Telmo, con parada incluida para tomar un refrigerio en un popular establecimiento de restauración de la ciudad.

A pesar de los casi veinte días de encierro que estamos a punto de alcanzar, no se pierde el buen humor de la gente. Afortunadamente.

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