Cierre automático de puertas, la medida más polémica del decreto de ahorro energético

Los establecimientos deben adaptarse con puertas automáticas o un brazo de cierre. Las inversiones oscilan de media entre los 2.000 y los 3.800 euros

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Puertas con cierre automático antes del 30 de septiembre. Es la medida del decreto de ahorro energético que más dudas está despertando. Para adaptar las puertas a este nuevo requisito hay varias opciones, pero todas suponen una inversión importante para los establecimientos. La opción más económica es instalar un brazo de cierre automático en la puerta actual del local, pero no siempre es posible. La otra opción pasa por la instalación de puertas automáticas que son habituales en centros comerciales pero no tanto en las pequeñas tiendas.

"Por un lado está la puerta automática de cristales y por otro lado, están los brazos de cierre automático que en las puertas de determinados locales se pueden adaptar para que automaticen el cierre. No todas las puertas se pueden adaptar a este sistema de brazo automático", nos cuenta en COPE, Ana Martínez, directora general de la empresa de puertas automáticas Magaiz.

En cualquier las inversiones son importantes para los peqeños comercios: "En puerta automática, y como media, estamos hablando de entre 3.800 y 4.000 euros, mientras que los brazos automáticos serían unos 2.000 euros". Lo que se pretende con esta medida es conservar adecuadamente la temperatura interior del local. Hay margen hasta el 30 de septiembre pero con el verano de por medio, los plazos son demasiado justos: "Vamos muy justos. Una cosa es lo que queremos hacer. Estaría encantada de poder instalar todas las puertas, pero los recursos son los que son. No se si podremos absorber toda la demanda de las puertas que nos pedirán".

En los últimos días empresas como Magaiz ya han recibido llamadas para la instalación del cierre automático de puertas, pero se espera un incremento de las peticiones a finales de este mes de agosto. "En estos últimos días ha habido llamadas pero la gente aún está procesando qué pueden hacer. Estamos además en agosto, con mucha gente de vacaciones. Hay interés pero hasta más adelante no esperamos una explosión exagerada de peticiones", afirma Martínez.

¿CÓMO VAN A ADAPTARSE LOS LOCALES?

Y los comerciantes y hosteleros, ¿qué van a hacer?. Nos hemos encontrado de todo. Desde quienes temen la inversión a realizar hasta aquellos que se han adelantado a la medida y ya disponen de un sistema automático de cierre es el caso del Bar Insolente en la calle La Paz de Zaragoza: "Tenemos puerta con brazo automático, por lo que ya estamos adaptados. Es lógico que si hay que tener el interior del local a una temperatura determinada, la puerta deba estar cerrada para mantener esa temperatura".

Otra tiendas como Valentina en la Calle Miguel de Cervantes tienen todavía que realizar esta importante inversión: "Habrá que hacer una inversión para adecuar la puerta. Estoy de alquiler y espero que el propietario del local también nos eche una mano. Si nos tenemos que adaptar, mejor que lo hagamos entre todos".

Otros establecimientos, como la Farmacia Machín - Marsal, se han adelantado a la medida y ya tienen sus puertas automáticas de cristal instaladas: "Cambiamos la puerta a automática en la pandemia para no tener que tocar tanto la puerta al entrar y salir. Ha habido suerte ahora con esta medida. Ya estamos adaptados".

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