Los problemas de salud mental en la infancia y la adolescencia se disparan: "Es muy preocupante"

Los expertos alertan de casos en personas cada vez más jóvenes, con trastornos en la conducta alimentaria a los 10 años, intentos de suicidio a los 8 o adicción a pantallas a los 7

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Los problemas de salud mental en infancia y adolescencia se han triplicado tras la pandemia. Es un tema complejo, con causas diversas. En COPE Zaragoza hemos hablado con algunos de los profesionales que tratan a estos pacientes y que vienen advirtiendo desde hace tiempo de un aumento preocupante de casos.

El doctor Ángel Ariel Boj es pediatra en el centro pediátrico San Francisco, un centro privado especializado. Lleva 25 años ejerciendo y asegura que ha visto más casos en el último año, ha visto que en su 24 años de experiencia anteriores. "Los niños se suicidan cuatro veces más que hace un año y la ansiedad se ha multiplicado más de un 200%, es muy preocupante, hay que actuar ya", asegura.

Este centro pediátrico organizó hace unos días junto a la Universidad San Jorge las segundas jornadas de Salud Mental en la población infanto-juvenil. Ya el año pasado se pudo comprobar que el aumento de casos era alarmante. La rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez, ponía el acento también en cifras como las de la Fundación ANAR, entidad especializada en ayuda a niños y adolescentes: "Las tendencias suicidas y la depresión están por encima del 200% y el malestar emocional también supera el 100% de las cifras prepandemia".

Los trastornos de la conducta alimentaria, ansiedad y depresión han crecido de forma exponencial. Pero es que, además, los pacientes son cada vez más jóvenes. Los expertos aseguran que a los 8-9 años son muy vulnerables. Niños y niñas están expuestos a edades cada vez más tempranas a redes sociales, por ejemplo. La psicóloga Ana Notivoli asegura que está atendiendo casos nunca vistos antes: "La niña más joven que tengo con trastorno alimentario tiene 10 años, eso antes era impensable; y cada vez tengo niños con síntomas de suicidio más temprano, el más pequeño a los 8 años".

De hecho, la prevención del suicidio se ha convertido en un asunto de primer orden. No podemos perder de vista que es la principal causa de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años, por encima del cáncer o los accidentes de tráfico. Así que la atención a edades más tempranas es fundamental. El Plan de Salud Mental de Aragón 2021-2025 cuenta con una Estrategia de Prevención del Suicidio que es pionera en España y que trabaja directamente en los centros escolares.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, asegura que el año pasado se hicieron más de 400 valoraciones y este año se van a superar las 500. "Significa que la herramienta funciona no solo para detectar la ideación suicida en ámbito escolar, sino otras patologías concomitantes en ellas y su entorno, nos permite actuar en prevención".

Las causas son diversas. El acoso escolar es una de ellas, pero no es la única. La baja autoestima y los problemas de identidad sexual también son un problema recurrente. Y el uso abusivo de redes sociales, también. "No parecerse al instagramer de moda les causa malestar", explica el doctor Ariel Boj. De hecho, otras de las líneas estratégicas del Plan Aragonés incide precisamente en la adicción a las pantallas.

Este asunto, precisamente, se ha incrementado de forma exponencial con la pandemia. "El uso abusivo de redes sociales, el estar alejado de sus amigos, el verse solos, el tener mucho tiempo para pensar" les ha pasado factura, según Notivoli. "Hay niñas que me dicen que tienen que ocuparse para no pensar porque si piensan se vienen abajo", lamenta.

A eso se une que muchas familias tuvieron que recurrir a las pantallas para entretener a sus hijos mientras ellos trabajaban o teletrabajaban porque no tenían otra opción. No había cole, no había nada. Y las consecuencias, las seguimos pagando hoy:"He visto un claro aumento en adicción a las pantallas y en niños cada vez más pequeños, vienen incluso con 7 años a consulta con conductas muy agresivas hacia los padres cuando les quitan la tablet", señala.

Y no solo eso. La pandemia ha traído consigo serios problemas de socialización. "Los 'niños de pandemia' que no se habían relacionado con nadie llegaron al colegio sin saber socializar y tienen problemas con el lenguaje", advierte.

La clave en todos los casos, nos dice esta profesional, sigue siendo la detección temprana, la prevención, trabajar con la autoestima y la aceptación. En el caso de la depresión, se actúa directamente sobre la tristeza.

Las familias deben estar atentas a las posibles señales de alerta. Una de las más tempranas suele ser el dolor abdominal. "Cuando empiezan a decir que les duele la tripa y además no están muy contentos, cuidado; igual que cuando dicen que les cuesta respirar, que pensamos que es asma pero, si no tose, hay que buscar otras causas", advierte el pediatra.

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