Así es HIFU, la tecnología para tratar el cáncer de próstata que hay en una clínica de Avilés
Luis Castellanos, al frente de la Clínica Doctor Castellanos, habla en el espacio semanal de COPE 'Salud al Día' de este tratamiento "mucho menos agresivo que los tradicionales"
Asturias - Publicado el - Actualizado
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COPE Asturias acerca a los oyentes, semanalmente, claves para mantener una buena salud. Lo hace en su espacio 'Salud al Día', por el que este lunes se ha pasado el urólogo Luis Castellanos, al frente de la Clínica Doctor Castellanos, situada en la calle Fernández Balsera, 5 - 1º, en Avilés. Ha hablado de HIFU, una técnica de alta tecnología para el tratamiento de cáncer de próstata localizado.
"Lleva años haciéndose porque se empezó a trabajar con ella en 1993", puntualiza el doctor Castellanos, que explica que "se han ido perfeccionando los equipos y ahora vemos que tienen resultados extraordinarios a un coste mínimo". Pero, ¿en qué consiste esta tecnología?
"Es un aparato que genera ultra sonidos de alta intensidad; concentra los haces en un punto, produciendo una alta energía con una temperatura muy elevada que destruye las células tumorales", explica el urólogo, que aclara que "se puede aplicar en tumores cuando son localizados y de un grado intermedio de agresividad".
Técnica poco invasiva
Una de las ventajas de esta técnica es que "es mucho menos agresiva que las tradicionales". Es, de hecho, "la gran ventaja". Al introducir los ultrasonidos por vía endorectal, "el paciente se puede ir a casa con el alta en 24 horas".
Además, "se conserva toda la viabilidad del esfínter externo y, por tanto, de la continencia de la orina; y al no tocar nervios, no afecta a la vida sexual". Por contra, la cirugía tradicional y la radioterapia tienen "consecuencias de incontinencia y de impotencia".
¿Qué pacientes son aptos?
El doctor ha explicado, por otra parte, cómo se determina qué pacientes se pueden someter a esta práctica: "Se estudia por la historia clínica y por una resonancia -si hay sospechas- que determina el foco tumoral; se hace la biopsia y si es positiva, sabemos el tipo de tumor, el punto donde está y si es o no muy agresivo".
"En ese momento -continúa el doctor-, planificamos la intervención de tal modo que, con el paciente en el quirófano, tenemos una monitorización de dónde está la próstata, combinando imágenes de resonancia con una ecografía tridimensional que hacemos nosotros, para saber el punto exacto dónde hay que aplicar la energía".