El curioso y original pincho asturiano que gana concursos y está basado en técnicas de I+D+I

Se llama "Cabeza de vaca" y ha resultado ganador del 16º concurso de pinchos y tapas "Gijón de pinchos" en el que han participado 60 creaciones de mini gastronomía

Eduardo González

Gijón - Publicado el - Actualizado

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Algo debe tener el chef del Restaurante "Alalunga Taberna Marinera" porque ya van dos años seguidos que se alza con la victoria de uno de los concursos de pinchos y tapas más importantes del norte de España. El año pasado presentó una "Espina de bonito" que ganó también el certamen local y fue segundo en el regional. Y este año se ha alzado con la victoria, nuevamente, en el concurso local con un pincho novedoso, basado en productos cárnicos y que se llama "Cabeza de vaca". El creador del pincho es Luis Menéndez Menéndez: un apasionado de la cocina y de la innovación con técnicas ultramodernas en las que busca la mezcla de originalidad, texturas novedosas y sabores diferentes.

Cómo se forjó la idea de "Cabeza de vaca"

El pincho ganador del concurso "Gijón de pinchos 2024" es el resultado de un trabajo conjunto de unos amigos del chef Luis Menéndez que tienen una empresa de impresoras 3-D en Barcelona. De allí vino el molde de la cabeza de vaca que ya es un primer trabajo científico y gastronómico que debe ser destacado. El propio Luis explica a COPE cómo se forjó es molde hecho en una impresora 3-D. "Unos amigos de Barcelona que tienen una empresa de impresoras 3-D nos hicieron el molde de la cabeza de vaca a base de galleta líquida, tomate deshidratado y rabo de toro", aclara Luis Menéndez que. en principio, no oculta prácticamente ningún detalle de su pincho ganador.

Foto Restaurante Alalunga Taberna Marinera

La fórmula del éxito

Luis Menéndez ha ganado dos años seguidos el certamen de pinchos de Gijón y cuando se le pregunta por la fórmula mágica para lograr este éxito consecutivo, tampoco rechaza dar todos los detalles. Para Luis, la clave cree que está en jugar con tres componentes ligados a una forma "un crujiente, una textura y una salsa". Y con total claridad continúa desgranando la importancia de cada componente. Según Luis, el crujiente le aporta textura al pincho. Con la proteína le aporta personalidad y sabor. Para acabar, la salsa potencia ese sabor que le ha querido imprimir al pincho.

Un lujo gastronómico con base en Gijón

Esas son las claves que confiesa Luis Menéndez para justificar la duplicación de sus éxitos. Alguna esencia secreta se guardará, pero lo que es seguro es que estamos ante un enamorado de la cocina, un creador gastronómico y un lujo que tiene la hostelería de Gijón, trabajando en su local de la calle San Antonio, esquina con la Calle Instituto.