CATE de Barranco Seco: el campamento militar al que han trasladado a 200 migrantes

El campamento de emergencia que Defensa ha montado en el antiguo polvorín de Barranco Seco de Las Palmas de Gran Canaria, instalación que ha transferido a Interior, ha comenzado a albergar esta misma tarde a 200 de los 2.301 inmigrantes que se están hacinados en el muelle de Arguineguín, al suroeste de Gran Canaria.

Así lo han confirmado a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias, cuyo titular, Anselmo Pestana, ha tomado esta decisión junto con el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González, y el nuevo jefe superior de Policía de Canarias, Rafael Martínez, en un encuentro celebrado esta mañana en Las Palmas de Gran Canaria.

El Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Barranco Seco es uno de los recursos de emergencia habilitados por el Gobierno en Gran Canaria para mejorar la gestión de la presión migratoria que afecta a la isla, y que se pretende que sustituya al citado muelle como lugar donde realizar las filiaciones y las pruebas PCR a las personas que arriban en pateras y cayucos.

En un principio, el Ejército de Tierra había dispuesto en este campamento 200 plazas distribuidas en 23 tiendas pero ha ofrecido otras cien literas con capacidad para otras 200 personas, según han informado a Efe fuentes del Ministerio de Defensa.

Con este recurso de emergencia, el Gobierno pretende agilizar el cierre del muelle de Arguineguín por no ser un espacio adecuado para ofrecer una primera acogida a los cientos de inmigrantes que Salvamento Marítimo rescata a diario en las costas cercanas a Canarias, en una ruta migratoria que registra un incesante trasiego de personas.

En la reunión celebrada esta mañana entre Pestana y los máximos responsables policiales del país y de Canarias "se analizaron los acontecimientos acaecidos ayer" en Gran Canaria cuando entre 200 y 250 inmigrantes magrebíes que permanecían en Arguineguín fueron a primera hora de la tarde por policías fuera de esas instalaciones.

Posteriormente, fueron trasladados en autocares fletados por el Ayuntamiento de Mogán hasta la plaza de la Feria de Las Palmas de Gran Canaria, ante la sede de la Delegación del Gobierno, sin que nadie les ofreciera un lugar donde pernoctar.