LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Desesperados por la música de un pub: “Está tan alta que no podemos ni escuchar la tele”

Vecinos de Las Palmas de Gran Canaria aseguran que llevan 3 años soportando los ruidos que salen de ese local y critica que no se haya solventado el problema

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un pub de Las Palmas de Gran Canaria está generando muchas molestias en los vecinos de un edificio. El local se encuentra en el bajo del bloque de viviendas en la calle Bernardo de la Torre esquina con Ruiz de Alda. De miércoles a domingo el pub pone música desde primera hora de la mañana, pero el problema se agrava los fines de semana por el trasiego de gente y el volumen de ruido que sale del establecimiento. Los vecinos denuncian que es "un sin vivir y que están desesperados".

Sofía Sánchez es una de las vecinas afectadas, desde hace tres años, por el ruido insoportable que genera el pub Makako, que está ubicado en los bajos de su edificio. En COPE Gran Canaria ha denunciado que "la música, muy por encima de lo legalmente permitido, lo que impide que hagamos una vida normal". La afectada insiste en que muchos de ellos tienen, incluso, que irse a vivir con amigos y familiares para poder aislarse del escándalo.

Así, Sofía confiesa que “estamos desesperados y ya no sabemos qué hacer. Nos están echando de nuestra propia casa y queremos dejar patente la dejadez de funciones por parte de los responsables de las corporaciones locales, que no hacen nada al respecto. Nos han abandonado y se están vulnerando nuestros derechos fundamentales”.

En los últimos tres años, coincidiendo con la apertura del local, “los ruidos son insoportables. Hemos hablado con el chico que regenta el local, con la Policía y con el Ayuntamiento. Nos hemos gastado el dinero contratando los servicios de una abogada y un ingeniero especialista en ruidos que nos dice que lo que pasa aquí no lo había visto en 15 años de profesión”, aseguró la afectada.

El pub Makako está abierto desde el martes hasta el domingo de 7:30 hasta las 22:00 horas, por lo que el fin de semana se ve obligada a vivir fuera de su casa: “Es imposible sentarse a ver la televisión en casa, no se pueden imaginar lo que supone vivir de esta manera y nos tenemos que ir los fines de semana a vivir con amigos y familiares con lo que conlleva eso. Mi padre es una persona vulnerable y ya no sabe ni cuál es su casa. Además, mi hijo se ha ido a vivir a otro lado, porque la gente trabaja y no tampoco puede más”, detalló Sofía.

Los vecinos solo piden que la Policía y las corporaciones locales tomen cartas en el asunto para poder vivir con tranquilidad: “No haría falta ni que nos miden los decibelios, porque viniendo y escuchando tienen más que suficiente. Es como tener la discoteca en casa, sólo falta ponerme la copa”, apostilló Sofía antes de recordar que necesita atención psicológica, porque “aquí y así no se puede vivir”.