MEDIO AMBIENTE

El Gobierno de Canarias reconoce que hay un problema con las fugas de agua en Tenerife

Las pérdidas de agua pueden superar en algunos casos el 50 %

Bryan Estupiñán

Tenerife - Publicado el - Actualizado

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Las altas temperaturas, la disminución de las precipitaciones y la pérdida del nivel de los embalses están provocando que en Canarias exista cierta preocupación por el aprovechamiento del agua, mientras no sean más prósperas las precipitaciones en los próximos meses. Por este motivo, el viceconsejero de Cohesión Territorial y Aguas, Marcos Lorenzo, aboga por un consumo responsable y por acometer obras necesarias que acaben con el desaprovechamiento del agua, debido, entre varios factores, al deterioro de las tuberías.

Los procesos de obtención y distribución de agua, se antojan como los puntos que provocan mayores pérdidas de agua, algo que el propio Lorenzo cuantifica, en algunos casos, por encima del 50%. Un porcentaje mayúsculo, no solamente teniendo en cuenta el contexto actual, sino la cantidad de agua que se pierde de forma continua, y que sigue siendo un recurso cada vez más escaso.

Por este mismo motivo, el viceconsejero aboga por detectar donde se producen esas roturas, que se deben a la obsolescencia en las infraestructuras, y repararlas. Aunque para ello, se requiere de una planificación que lleva varios años de retraso, y que requerirá de una importante inversión económica en la isla de Tenerife.

Hasta entonces, la solución que cobra mayor fuerza, es cambiar los hábitos de consumo de los ciudadanos, a los que se les solicita un consumo responsable para no agravar el problema. Medidas como restringir el lavado de los coches, bañarse en las duchas de las playas, y otras soluciones creativas, ayudarán a evitar un mal mayor que podría darse en el futuro si se llegara al extremo de establecer una cantidad máxima de agua de 150 litros por persona y día. Una situación, que intentarán evitar en la medida de lo posible.

En este contexto de emergencia hídrica, es habitual preguntarse cómo se aplicarán estas soluciones a las piscinas de particulares y hoteles. Algo que el propio Lorenzo justifica, en el caso de los segundos, como un activo turístico que no supondría un problema, siempre y cuando, se opte por regenerar el agua existente y no por vaciar y llenar la piscina cada 3 meses. Y con respecto a los campos de golf, afirma que el agua utilizada es regenerada, o procede de desoladoras.