El sofisticado método utilizado por los ladrones de guacamayos de Cantabria: "Algo cotidiano"

Las últimas semanas han supuesto un 'revuelo' de robos de estos animales. Cerca de una decena en los últimos diez días, sus dueños reclaman justicia

Alex García

Publicado el - Actualizado

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En los últimos meses, Cantabria se ha visto envuelta en una inusual ola de robos que ha dejado a varias familias sumidas en la tristeza y la incertidumbre. La víctima en cuestión: el guacamayo, una especie de loro colorido y carismático originario de América Central y América del Sur. Esta serie de robos ha llevado a los dueños a clamar por justicia y a las autoridades a intensificar los esfuerzos para abordar esta creciente problemática.

Los guacamayos, conocidos por su plumaje vibrante que varía en colores como azul, rojo, amarillo y verde, son aves inteligentes y capaces de imitar sonidos, incluyendo el habla humana. Su capacidad para formar fuertes vínculos emocionales con los humanos los ha convertido en mascotas populares, y muchos propietarios los consideran parte integral de la familia. Sin embargo, esta conexión especial también ha dejado a las familias afectadas por los recientes robos sumidas en la angustia y la desesperación.

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Los robos, que han ocurrido en diversas localidades como Vioño de Piélagos, Reocín y Comillas, han sido ejecutados de manera coordinada. Los ladrones, mostrando una sorprendente determinación, lograron pasar dos puertas con candados para acceder a una nave donde los guacamayos descansaban. Utilizando tácticas que sugerían una operación organizada, los intrusos acorralaron a las aves con una escoba y sustrajeron a los guacamayos con un trapo.

Esta situación, lejos de ser aislada, ha afectado a varios propietarios en la región desde el comienzo de 2024. Esta serie de robos apunta a un motivo claro: el comercio ilegal de guacamayos en el mercado negro. La rareza, belleza y capacidad de imitación de estas aves las convierten en objetos de deseo para traficantes de animales exóticos, que buscan obtener beneficios económicos a expensas de la integridad de estas especies y la tristeza de sus dueños.

Los propietarios afectados, unidos por el amor compartido hacia estas aves exóticas, han alzado la voz para reclamar justicia. Exigen que las autoridades tomen medidas concretas para detener a los responsables de estos robos y recuperar a los guacamayos desaparecidos. La búsqueda de respuestas se ha convertido en una misión personal para muchos, como Federico, quien recorre incansablemente los alrededores de la zona, esperando escuchar el distintivo grito de su guacamayo, Sira.

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La triste realidad del comercio ilegal de animales no solo amenaza la biodiversidad y el bienestar de las especies involucradas, sino que también deja a comunidades enteras privadas de la compañía y la alegría que estas aves proporcionan. Las autoridades locales y organizaciones dedicadas a la protección de la fauna silvestre están trabajando arduamente para abordar esta problemática, implementando campañas de concienciación, patrullajes intensificados y colaboraciones con entidades internacionales.

En última instancia, la esperanza de la comunidad radica en la recuperación de los guacamayos y la erradicación de esta práctica cruel. La conciencia pública sobre la importancia de proteger a estas aves exóticas y su hábitat es fundamental para garantizar un futuro en el que los guacamayos y otras especies puedan vivir libres de la amenaza del comercio ilegal de animales.

La lucha por la justicia y la protección de la vida silvestre continúa, en la esperanza de devolver la alegría y la compañía a aquellos que han perdido a sus amigos emplumados en esta inusual ola de robos que ha conmovido a Cantabria.

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