Resumen en vídeo: El VAR se carga el Zaragoza-Racing a los 19 minutos y los cántabros acaban goleados (4-1)
Una entrada del capitán Íñigo a Grau, juzgada en el campo con amarilla, se convierte en roja a juicio de Sagués Oscoz. En los siguientes 5' llegaron 2 goles y otra roja a Parera
Madrid - Publicado el - Actualizado
6 min lectura
Cuando un partido vibrante y jugado de poder a poder entre dos históricos del fútbol español queda cercenado sin miramientos a los 17 minutos por una controvertida decisión arbitral, el fútbol pierde muchos enteros. Cuando el protagonismo ya no está en el terreno de juego y sí en un despacho con monitores (la llamada sala VOR) es normal que muchos aficionados echen de menos el fútbol de antaño, el de antes, el que era de contacto, de 'tackling' lanzándose al suelo para ir con coraje (pero de forma noble) a por un balón dividido... Sin estas celebraciones con sordina cuando marcas un gol, por si acaso ese 'chivato' a cientos de kilómetros de distancia le da por cortarte el rollo y evitar que la máxima expresión de alegría en este bendito deporte, el de cantar apasionado un gol de tu equipo, se produzca con total naturalidad. En resumen... cuando el VAR se impone al fútbol, que paren este tren que me bajo.
MIRA AQUÍ EL RESUMEN DEL ZARAGOZA 4-1 RACING DE LA LIGA SMARTBANK
ESCUCHA LA RETRANSMISIÓN DEL PARTIDO EN COPE MÁS CANTABRIA PINCHANDO DEBAJO DE LA FOTOGRAFÍA
Sonará a pataleta, o que la edad me hace mirar cualquier tiempo pasado con nostalgia, pero es que el Racing está siendo cruelmente tratado esta campaña por el VAR. El videoarbitraje en general y Sagués Oscoz en particular, no están midiendo igual a los cántabros que a muchos de sus rivales en esta Liga Smartbank. Íñigo Sáinz Maza, el capitán racinguista, pelea por un balón dividido en el minuto 17; Grau se anticipa por milímetros, Íñigo impacta a ras de suelo con el tobillo de Jaume, y el árbitro tras acabar la acción de ataque maña, le muestra la amarilla. Correcto. Acción juzgada y a seguir con el partido. Pues no, al colegiado con chándal desde el despacho le va la marcha y dice que él cobra por algo... Es cierto que el balear que estaba en el campo, Busquets Ferrer, podría haberse mantenido en su decisión tras ver la jugada en la pantallita de La Romareda, pero ya se sabe que el 99´9% de veces que el árbitro va a revisar una jugada, hace caso al del despacho.
JOSÉ ALBERTO: "¿POR QUÉ EN CHAMPIONS ESO NO ES ROJA?"
El técnico racinguista
en sala de prensa. Lógicamente, de las tres preguntas que le hicieron, dos fueron por las decisiones arbitrales, y cuando le preguntaron por el apoyo de la afición verdiblanca desplazada a Zaragoza, el asturiano siguió criticando al VAR: "
".
IGUALDAD HASTA LA EXPULSIÓN:
Si nos ceñimos a lo estrictamente futbolístico, el Racing estuvo bien hasta la expulsión de Íñigo. Incluso mejor que el Zaragoza en acciones combinativas cerca del área rival. Daba la sensación de que los cántabros buscaban con más ahínco la portería maña y que quería llevar el peso del partido juntando a sus jugones Pombo, Juergen e Íñigo Vicente. Dicho lo cual, el primer susto serio lo provocó el Zaragoza en un balón largo por la derecha en el minuto 14. Carrera de Iván Azón, que recorta al borde del área y envía un balón perfecto al corazón del área para la incorporación de Simeone; por fortuna para el Racing, la pegó mordida y desviada.
Con la expulsión del capitán verdiblanco y el Racing sin tiempo para colocarse en el campo, llegó el primer tanto de 'Gio', al anticiparse en el primer palo a un centro de Bebé por la izquierda; su toque perfecto elevó el balón a la derecha de Parera rumbo a la red. Dos minutos después, un balón robado a Íñigo Vicente hizo que otro balón profundo a Simeone hiciera que Parera despejara con la mano fuera del área el disparo del atacante argentino. Roja clara y el Racing que se quedaba con 9 a falta de 70 minutos para el final. Por si esto fuera poco, esa falta la sacó Bermejo directa a la barrera; pero el rechace lo recogía el propio Bermejo con un zapatazo inapelable a gol. 2-0 y Ezquieta que tocaba su primer balón recogiéndolo de dentro. Luego se iba a hartar de hacer paradas...
Pombo, que regresaba a casa, se marcó un jugadón a la media hora, recortando dentro del área y chutando cruzado raso para que Cristian Álvarez se luciera con una estirada brillante para despejar el balón. Y cuando el partido se encaminaba al descanso, Iván Azón consiguió su golito, que lo llevaba buscando incansablemente. 3-0 y la pesadilla no hacía más que crecer.
MINIMIZAR RIESGOS, PERO HUBO LESIÓN:
José Alberto, muy atinado, decidió que, ya que los puntos estaban perdidos, lo mejor era no perjudicar más todavía el próximo partido contra el Granada; sin Parera e Íñigo sancionados, quedaban 3 apercibidos sobre el césped (el cuarto, Matheus, ya estaba en el banquillo al ser sustituido por Ezquieta) y les dejó ducharse tranquilamente en el descanso. Así, Germán, Aldasoro e Íñigo Vicente estarán en el choque ante los andaluces.
Se notó que el Zaragoza no quiso hacer mucha más sangre. Al fin y al cabo, todos son compañeros y lo que no quieres que te hagan a ti mejor no hacérselo al rival. Gio, el mejor del partido, aprovechó en el minuto 61 un balón mordido dentro del área para cruzar a la izquierda de Ezquieta. El instinto es el instinto... Poco después del 4-0 Pombo inquietó a Cristian con un chut cruzado que se envenenó haciendo un efecto extraño, pero el gol del honor llegaría en el minuto 84 tras otra acción de VAR. Falta lateral al área maña y un codazo fortuito de Lluis López a Rubén Alves sale a pasear. El árbitro de campo dice 'Pasapalabra', pero el del despacho levanta la mano. ¿Hubiera hecho lo mismo con empate o con un resultado más ajustado? Solo Sagués Oscoz lo sabe... Compensar o no compensar, esa es la cuestión. Peque, que todo lo que hizo lo hizo bien, chutó con fuerza al centro. Gol y a maquillar la diferencia de tantos a favor y en contra, que todo cuenta.
Lo malo (lo peor) es que Rubén Alves se lesionó muscularmente en el minuto 88. Tiene pinta de que no es una contractura, por lo que las malas noticias nunca llegan solas. En el tramo decisivo de la temporada, el Racing pierde a su baluarte en defensa. Lo que no pierde, ni perderá el equipo es a su afición. Los mil racinguistas de La Romareda, en un ejemplo de amor a sus colores, no dejaron de animar en ningún momento a su equipo, que agradeció el apoyo al término del choque. Va a tocar seguir remando juntos para lograr la salvación.