PREMIOS COPE
"Empiecen ustedes con un granito de arena porque podemos hacer juntos un desierto precioso"
Leo Macía fue la encargada de tomar la palabra al recoger el Albacete en Positivo tras su labor de difusión y acercamiento con el pueblo saharaui.
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Continúan sonando ecos de la 4ª gala de los Premios COPE Albacete. Unos premios donde se vivieron momentos de todo tipo pero, como viene siendo costumbre, la carga emotiva se centro en los reconocimientos Albacete en Positivo.
El otro día en redes compartíamos las palabras de María Carrilero, de Yo Me Pido Vida, una lección de vitalidad. Pero no fue el único discurso que caló en el público reunido en el Teatro Circo. Las palabras Leo Macía también dejaron huella, como su paso por el desierto del Sahara.
Leo Macía tomó la palabra en representación de esas tres mujeres caudetanas que un día decidieron recorrer un maratón atípico. Maria Gracia Parra, Cristina Azorín y Leo Maciá consiguieron su objetivo y concluyeron con éxito la distancia de 42 kilómetros entre los campamentos de El Aiun y Smara, un lugar donde cerca de 170.000 personas mal viven. Estos campamentos están situados en el desierto de la Hamada, zona inhóspita donde Argelia permitió tras la marcha verde, refugiarse a los saharauis que fueron expulsados de sus tierras por Marruecos. Tras 43 años de exilio siguen reivindicando un tratado de autodeterminación que España y la ONU prometió después de que nuestro país abandonara el Sahara como provincia española en 1975.
Para estas tres aventureras esta prueba no fue solo una prueba deportiva, sino también un acercamiento al pueblo saharaui, a sus costumbres y a sus problemas, unos problemas importantes que sufren desde hace décadas y que ellas han tratado de hacer visibles a la sociedad, en la medida de sus posibilidades.
Por esa labor de acercamiento y de difusión de un problema tan grave como el de los refugiados saharauis COPE Albacete reconoció esta gesta. Aunque la lucha por el pueblo saharaui no se quedó en el destierto, desde Caudete continúan las acciones para hacer algo más fácil la complicada situación de estas 170.000 personas. La última de ellas, una recogida de bicicletas usadas para enviar a estos campamentos.