Cinco voluntarios manchegos visitan Kenia para apoyar la lucha contra la mutilación genital femenina

Esta iniciativa es impulsada por la Fundación Kirira, que trabaja incansablemente para erradicar esta práctica que viola los derechos humanos de mujeres y niñas

Voluntarios Kenia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El grupo de siete voluntarios, cinco de ellos procedentes de Castilla-La Mancha, han llegado a las zonas rurales de Kenia para llevar a cabo una importante campaña contra la mutilación genital femenina (MGF) durante los meses de julio y agosto.

Según datos del Boletín Oficial del Estado (BOE), más de 230 millones de mujeres y niñas vivas en la actualidad han sufrido la mutilación genital femenina, una práctica que acarrea graves consecuencias físicas y psicológicas,

Eva Macías, técnica de comunicación de la Fundación Kirira, nos proporciona una visión detallada de la situación en Kenia y las terribles consecuencias que enfrenta el sector femenino debido a la MGF. "La mutilación genital femenina es una violación brutal de los derechos humanos que afecta profundamente la vida de las mujeres y niñas en Kenia. Las son sanitarias, porque existen muchísimos riesgos de infecciones, de sangrados, incluso se pueden desarrollar enfermedades crónicas, y por supuesto, también existe el riesgo de muerte.” “Trabajamos para crear conciencia y ofrecer alternativas sostenibles a esta práctica” explicaba contundentemente Eva Macías.

La historia que impulsó la fundación

Eva, explica cómo la organización llegó a involucrarse profundamente en esta causa. La directora de la fundación, Estrella Giménez, vivió en primera persona la cruda realidad de la MGF durante una visita a África, lo que la impulsó a lanzar esta campaña a través de la Fundación Kirira.“ella y su marido iban a visitar a un niño que tenían apadrinado y se encuentran con un caso inminente de mutilación. Y entonces ahí empiezan a darle vuelta de cómo se puede parar esta práctica, cómo se puede evitar. Y llegan a la conclusión que mediante la propulsión de estudios, mediante la educación, se consiguen grandes cambios en las comunidades y se evitan mutilaciones.”

Esta es la primera vez que la fundación incluye un componente humano tan significativo en su lucha contra la MGF. Los voluntarios no solo se centrarán en combatir esta práctica, sino que también visitarán escuelas, recopilarán datos sobre las tasas de abandono escolar y embarazo infantil, y llevarán a cabo proyectos productivos e infraestructurales para mejorar la calidad de vida de las comunidades locales.


Grandes profesionales entre los voluntarios

El objetivo principal de estos voluntarios es apoyar la lucha contra la MGF y recoger información vital que pueda utilizarse para futuras campañas. Eva Macias:“van a ayudar en todo, hay diferentes perfiles: un arquitecto, una enfermera, un fisioterapeuta, un fotógrafo para generar contenido y dar visibilidad a la situación.” Además, tienen la meta de entregar 1.250 pares de zapatos a niñas y mujeres, proporcionándoles no solo una necesidad básica, sino también un símbolo de esperanza y apoyo.

Con esta iniciativa, la Fundación Kirira y los voluntarios castellano-manchegos demuestran un compromiso inquebrantable en la defensa de los derechos humanos y en la mejora de las condiciones de vida de las mujeres y niñas en Kenia.