Las Panaderías García Filoso lleva más de un siglo endulzando Villarrobledo

Un negocio familiar que comenzó con un horno, y actualmente disponen de ocho locales y centenares de productos repartidos por las calles del Municipio Villarrobledense

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En un mundo donde los sentidos evocan recuerdos y emociones, hay olores que permanecen imborrables en nuestra memoria. Uno de ellos es el del pan recién hecho por la mañana, ese aroma que inmediatamente nos pone de buen humor, o el de unas magdalenas con virutas de chocolate, tan deliciosas que transportan a la infancia con solo un mordisco.

Este viaje sensorial es una realidad cotidiana en las Panaderías García Filoso, un negocio familiar que lleva más de cien años endulzando los días de los vecinos de Villarrobledo. Fundada en 1933 por el abuelo de Paco García Filoso, la panadería comenzó con un humilde horno y el sueño de compartir el arte de la panadería con la comunidad.

Paco García, actual responsable de la panadería, nos cuenta cómo su abuelo bautizó el negocio con los apellidos de la familia, uniendo tradición y orgullo en cada pieza de pan y pastelería que elaboran. El primero fue mi abuelo, luego mi padre y mi tío y después yo” explicaba Paco.

La historia de una ilusión

Desde aquel primer horno en 1933, las Panaderías García Filoso han crecido y evolucionado, y hoy en día cuentan con ocho puntos de comercio en Villarrobledo. La sede principal, en la calle Don Pedro, 40, sigue siendo el corazón de la operación, desde donde distribuyen sus productos a los demás despachos. Cada punto de venta mantiene el compromiso con la calidad y la tradición, garantizando que cada cliente disfrute de ese aroma y sabor inconfundibles que han hecho famosa a la panadería.

El producto estrella

Lo más demandado es el pan, en todas sus formas y sabores, porque cuentan con una gran cantidad de variedad para todos sus públicos. “El pan candeal, por ejemplo, se sigue haciendo a mano, , desde que se empieza con este pan son cinco horas de fermentacióncomenta Paco.

El horario laboral es otro de los puntos a resaltar porque para Paco y su familia lo más importante es cuidar cada detalle, “Empezamos a las doce de la noche y terminamos sobre la una del mediodía, ten en cuenta que son 365 días al año sin parar.”

La expansión de las Panaderías García Filoso no solo ha permitido llevar sus deliciosos productos a más personas, sino que también ha reforzado su papel como un pilar de la comunidad. “Muchas anécdotas buenas han pasado en la panadería, ya son muchos años los que llevamos de cara al público.”

Hoy, como hace más de cien años, las Panaderías García Filoso continúan siendo un lugar donde los aromas y sabores crean recuerdos imborrables, y donde cada cliente es recibido con la calidez y el cariño de una familia que ha hecho de la panadería su vida y pasión.