Castilla y León estrena el toque de queda en España en medio de la normalidad

La Orden aprobada establece una serie de excepciones para poder circular por la calle

Mañueco defiende los confinamientos en Castilla y León y alega que es para "proteger vidas"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Castilla y León ha estrenado este sábado el primer toque de queda implantado en España por la pandemia en medio de la normalidad, incluso ya antes de las diez de la noche las calles se iban vaciando y los establecimientos hosteleros cerraban sus puertas mientras Policía Local y Nacional, con el apoyo de la Guardia Civil, se encargaban de vigilar que se cumpliera la norma.

El toque de queda se aplica en Castilla y León durante al menos dos semanas desde las 22 horas a las 6 de la madrugada, según el acuerdo adoptado ayer en el Consejo de Gobierno convocado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

La Orden aprobada establece una serie de excepciones para poder circular por la calle, que se resumen básicamente en motivos sanitarios y laborales, entre otros de fuerza mayor.

En Salamanca, ha comenzado con la presencia de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por las calles de la capital, en especial en las zonas de bares para la juventud y en barrios con gran presencia de jóvenes estudiantes.

Además, el Ayuntamiento ha organizado una operación especial de la Policía Local que ha entrado en funcionamiento a partir de las 22 horas, en la que se implicarán 25 agentes repartidos en una decena de patrullas, organizados en grupos, para la vigilancia de las diferentes medidas de obligado cumplimiento.

El toque de queda conllevará en Zamora un refuerzo de la Policía Municipal a las 22 horas y la realización de controles tanto de vehículos como de viandantes en colaboración con la Policía Nacional, según han explicado a Efe fuentes municipales.

Las sanciones a quienes incumplan las nuevas restricciones derivadas del toque de queda se impondrán desde el primer día, aunque en algún caso en el que se deba a un despiste o alguna circunstancia especial los agentes optarán por la labor informativa.

En Valladolid, el toque de queda ha obligado a adelantar la gala inaugural de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que ha abierto el festival finalmente a las 17:30 horas, con la alfombra verde programada una hora antes, todo ello con el fin de cumplir con la Orden.

Esta tarde, en el aspecto meteorológico, era desapacible en la capital del Pisuerga y el tráfico era el habitual de un sábado, solamente en el entono del Teatro Calderón, donde ha tenido lugar la referida ceremonia del festival cinematográfico, se ha concentrado público.

En Segovia, uno de los sectores que más teme los efectos de este toque de queda es de la hostelería, que ya vivía semanas muy difíciles por las restricciones de Madrid, circunstancia que ha obligado a algunos bares y restaurantes a volver a aplicar ERTE en sus negocios y se ha traducido en una ocupación hotelera muy baja.

El presidente de Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos, Enrique Cañada, ha expresado en declaraciones a Efe que entienden el toque de queda como una buena medida para frenar los 'botellones', pero lamentan que no se lleva a cabo a partir de medianoche, como en Madrid, para salvar el turno de las cenas en los restaurantes.

En el caso de Burgos se ha encajado bien ya que, además, la ciudad llevaba varios días confinada. Con las calles casi vacías, por las bajas temperaturas, los titulares de los bares que han optado por abrir tenían dudas respecto al horario de cierre, dado que, aunque en teoría podrían terminar de servir a las 22:00 horas y cerrar a las 23:00, el toque de queda impediría que sus clientes circularan por la calle a partir de las 22:00.

En Palencia el toque de queda también va a suponer un alivio, la mayor parte de los palentinos acepta y entiende la medida como forma de minimizar la propagación del virus, que en la actualidad está sometiendo a una gran presión al Complejo Asistencial.

De la misma forma, como con esta medida decae el confinamiento perimetral, la hostelería prefería renunciar a trabajar por la noche a no tener visitantes, lo que en las últimas semanas ha supuesto un importante descenso de clientes.

En Ávila también reina la normalidad. El alcalde Jesús Sánchez Cabrera, al ser preguntado por el horario que consideraba más adecuado, apuntaba que "para poder facilitar las cenas" el toque debería haberse aplicado "a partir de las 0.00 horas", pero afirmó, no obstante, que "el criterio de la salud tiene que prevalecer".

La hostelería y la restauración es el principal sector afectado en Soria por el toque de queda y, en este contexto, la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo (ASOHTUR) ha rechazado una medida que "vuelve a poner injustamente el foco en el sector hostelero".

Por último, en lo que respecta a León, el toque de queda levanta el confinamiento de la ciudad y del vecino municipio de San Andrés del Rabanedo, lo que también ha sido acogido como un alivio por muchos ciudadanos que debían desplazarse fuera por motivos labores y enfrentarse a los controles de movilidad.

Desde la Asociación de Hostelería se ha rechazado la medida y se afirma que se vuelve a situar el foco en el sector hostelero, cuando los datos del Gobierno demuestran que el índice de contagios en bares y restaurantes supone menos del 3,5% de los positivos.

El incremento de los contagios de covid-19 en Castilla y León han elevado la incidencia acumulada en los últimos 14 días hasta los 562 casos por cada 100.000 habitantes, lo que la sitúa como la cuarta comunidad con peor dato epidemiológico, sólo superada por Navarra (1.062), Aragón (682) y La Rioja (630).