FAMPA Ávila asegura que estará "vigilante" con el servicio de comedor tras la adjudicación a Serunión

La Federación lamenta que la calidad del servicio sufre un deterioro desde hace años y piden cocinas "in situ" en todos los colegios.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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“Preocupación” entre los padres que dejan en el comedor a sus hijos en alguno de los 29 colegios de Ávila y provincia donde se encargará del servicio la empresa Serunión. Recordamos que se trata de la empresa que en estos momentos está en investigación tras encontrarse gusanos en la sopa de un hospital de León donde también sirven los menús. Este hecho ha abierto además el debate sobre la calidad de la comida que los niños reciben en los colegios.

En declaraciones a Cope, el presidente de la FAMPA de Ávila (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos), Daniel Rincón, ha denunciado que está noticia “ha sido la gota que ha colmado el vaso”, si bien “no se trata de algo nuevo”, puesto que “desde hace años existe un deterioro del servicio de comedor que reciben los escolares de los centros públicos”.

En todo caso Rincón ha adelantado que solicitarán una reunión con la Consejería de Eduación para abordar este asunto una vez hayan consensuado con todas las AMPAS de los colegios afectados. Daniel Rincón considera que es “prácticamente imposible” retirar la adjudicación a Serunión, pero asevera que van a poner en marcha todas las herramientas a su alcance como “comisiones, auditorías, controles y presencia física en los comedores” para evitar que situaciones como las de León se vuelvan a repetir.

El presidente de la FAMPA asegura que la polémica actual “ha sido la puntilla”, pero subraya que “el problema no está la empresa adjudicataria del servicio, sino en el modelo”. La FAMPA reivindica que cada centro escolar cuente con una “una cocina in situ” para mejorar la calidad del servicio. Según Rincón “no es lo mismo que cocinar unos garbanzos quince días antes en una cocina a cientos de kilómetros de donde se van a servir después”.

La FAMPA reivindica “que las cocinas sean una exigencia en los centros escolares de nueva creación, que los que la tienen no la pierdan y que en aquellos donde se pueda se instale”.

Por otro lado, el presidente de la FAMPA de Ávila pide a la Junta de Castilla y León que “se sigan convocando las comisiones de comedores y se tengan en cuenta las cuestiones que se pongan encima de la mesa”.

Daniel Rincón ha asegurado que ante la “repercusión mediática” ha habido muchos padres que han quitado a sus hijos del comedor escolar, si bien “esto ya se estaba haciendo con anterioridad como consecuencia del deterioro del servicio”.

Para Soledad Alegre, portavoz de CONFAPACAL, la Confederación de Ampas de Centros Públicos, “es lógico que salte la alarma entre las familias”. Según Alegre esto “evidencia la manera de gestionar el servicio por parte de la Junta entregando la gestión a empresas que sólo tienen por objetivo el beneficio económico a costa de bajar la calidad”.

Considera la portavoz de CONFAPACAL, que aunque la Consejería de Educación ve “inviable económicamente” un comedor en cada colegio, es necesario “priorizar” e “ir dando pasos poco a poco”.

Insiste Soledad Alegre que la alimentación de calidad “es un derecho de los niños” y “hay que cuidarla sin poner ninguna excusa económica”.