11.798 personas encontraron trabajo en los años de la pandemia gracias a la economía social de Cáritas

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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A finales de abril Cáritas presentó su Informe de Economía Solidaria 2022 que apuesta por una economía que ESCUCHA y atiende las necesidades de empresas, personas trabajadoras y consumidoras. Una economía que CUIDA y se ocupa de las personas y sus condiciones de trabajo al tiempo que cuida el medio ambiente. Una economía que SUMA por el bien común y la cooperación, la que suma beneficios para las personas. Una economía que CAMBIA y es transformadora tanto en lo personal como en lo colectivo.

Hoy lunes en Cope analizamos este informe con Henar Martínez, técnico de empleo de Cáritas, y conocemos un testimonio real con Carlos Emiro López, participante de este programa.

Henar relata que en uno de los peores años de la crisis social y económica provocada por la pandemia de Covid-19, Cáritas consiguió acompañar a 57.233 personas, de la cuales 11.798 (una de cada cinco) lograron acceder a un puesto de trabajo.

Cáritas ofrece diferentes herramientas que dan respuesta a la variedad de necesidades que presenta cada persona para mejorar su nivel de empleabilidad, es decir, sus posibilidades de acceder y mantener un empleo. Se diseña una estrategia individualizada en función de la situación personal y se ofrece acompañamiento a lo largo de todo el proceso.

En este itinerario personalizado Cáritas hace un seguimiento individualizado que permite a las personas identificar sus dificultades, potencialidades y motivaciones con las que definir objetivos laborales y áreas de mejora para situarse en igualdad de condiciones en el acceso al mercado laboral. Primero hay un paso de información y orientación laboral con el interesado/a. A partir de ahí suele haber una formación laboral en aquellas competencias más acordes con su perfil que combina teoría y práctica en empresas para lograr una mejor capacitación. Y el último paso son acciones de intermediación y acompañamiento entre trabajadores y empresas o empleadores particulares.

Las personas que participan en estos programas se enfrentan a un mercado laboral que cada vez exige más y ofrece menos, y aun así, siguen acudiendo y esforzándose en mejorar su formación, competencias y estrategias de búsqueda de empleo. El perfil mayoritario de las personas que acuden a este programa de Cáritas presentan baja cualificación sin apenas competencias digitales, dificultades de aprendizaje en algunos casos, por lo que es necesario realizar una atención muy individualizada, y con una metodología eminentemente práctica, que acelere y facilite el aprendizaje. También tienen escasa experiencia laboral, que exige multiplicar acciones de acercamiento al tejido empresarial y sumar además problemas de conciliación familiar, carencias socioeconómicas graves, dificultades con el idioma, baja autoestima…etc

Para conseguir una integración social plena es necesario que todas las personas puedan participar en el desarrollo económico con unas condiciones de trabajo dignas. Para ello, es imprescindible la colaboración de todos/as, especialmente de empresarios/ as, sindicatos y políticos/as, para generar ese empleo digno y estable y contribuir con él al desarrollo de las personas y de la sociedad.

Por último el cubano Carlos Emiro López ofrece su propio testimonio y agradece a Cáritas la ayuda prestada para poder encontrar empleo a través de un programa que por desgracia no es demasiado conocido.