María Jesús, superviviente de la tragedia de Ribadelago: “Lo llevamos presente constantemente”

Se cumplen 65 años de la catástrofe de Ribadelago. Entre las doce de la noche y la una de la madrugada de la noche del 8 al 9 de enero de 1959, la presa de Vega de Tera reventó y un torrente de ocho millones de metros cúbicos de agua se precipitó en dirección a la localidad sanabresa de Ribadelago.

En apenas veinte minutos, el pueblo quedó inundado y prácticamente destruido. Murieron 144 personas; se recuperaron tan solo 28 cadáveres. Se calcula que sobrevivieron cerca de 500 vecinos, muchos de ellos a duras penas, ya que los primeros auxilios externos no llegaron hasta la mañana siguiente.

Uno de esos supervivientes es María Jesús Otero, que nos cuenta en COPE ZAMORA que es algo que nunca podrá olvidar: “Lo llevamos presente constantemente. El superviviente reconstruye su vida a partir de un momento que un trauma rompió su vida, es la base de la vida que viene después de la tragedia”, expone.

Otra de las demandas de María Jesús Otero es la necesidad de que haya una memoria histórica en relación a este acontecimiento. No debe quedar en el olvido y las nuevas generaciones deben conocer esta tragedia, primero porque se lo debemos a las víctimas y a los afectados, y segundo para que este tipo de situación no se repitan.

En este sentido, el museo de la memoria de Ribadelago es por fin una realidad. La inversión de casi 370.000 euros de la Diputación ha permitido su construcción.

El alcalde de Galende, José Manuel Chimeno, nos cuenta en qué situación se encuentra: “El museo está terminado y está a la espera de la musealización. Era algo que se merecía el pueblo de Ribadelago y las víctimas que están en nuestra memoria. El museo permitirá que ese recuerdo sea para siempre”.