LICORES VALIOSOS

Este es el licor francés fabricado en Tarragona que vale más de 2.000 euros en subasta

En el siglo XVII se fabricaba como fundamento medicinal y ahora botellas fabricadas en tarragona pueden llegar a precios muy elevados

Redacción COPE Cataluña

Barcelona - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El licor francés Chartreuse es un producto muy cotizado en el mercado. Se estuvo produciendo durante más de 80 años en una destilería de Tarragona, la cual cerró en 1989. Ahora su valor está por las nubes: en internet cada vez hay menos unidades.

En consecuencia, su precio se ha disparado. Según el enólogo y creador de contenido en YouTube a través de su canal "Vino Clarito", Rafael Ropero, en países como Francia o Suiza pueden llegar a pagar cantidades muy grandes por estas botellas.

"Las que van a subasta multiplican su precio de salida. Estamos hablando de que, por algunas botellas, actualmente se pagan más de 2.000 euros", destaca Ropero.

Un licor aromatizado con más de 130 hierbas

El Chartreuse es un licor de vino destilado. Existen dos tipos: el verde y el amarillo. Según Rafael Ropero, ambos son una mezcla compleja de muchísimas hierbas y bases naturales.

"El verde lleva una base importante de clorofila, y el amarillo de azafrán. Eso explica sus colores", manifiesta el enólogo.

La fórmula solo la conocen los cartujos de Voiron, en Francia, quienes lo crearon en el siglo XVII. El verde tiene 55 grados de alcohol, mientras que el amarillo posee 40 y es más suave y dulce.


La historia del licor Chartreuse

El Chartreuse surgió en el siglo XXVII en una abadía de cartujos que se encuentra cerca de la ciudad de Grenoble. Allí, un mariscal del rey Enrique IV de Francia le regaló a los cartujos un manuscrito con la receta para elaborar el licor.

"En un principio se fabricaba como fundamento medicinal", asegura Ropero. De hecho, el 16 de mayo se celebra el Día del Chartreuse, pues es la fecha en la que se produjo la donación del manuscrito por parte del mariscal.

Más tarde el licor llega a Tarragona porque, a partir de la revolución francesa, se prohíben las órdenes monásticas. "Una de ellas decide asentarse en Tarragona en un edificio cercano al puerto para facilitar el comercio", explica el enólogo.

Así pues, la orden monástica elabora el licor en la ciudad catalana de 1904 a 1989, cuando vuelven a su abadía original en Chartreuse.

Desde ese momento el licor deja de producirse en España y el valor de las botellas hechas en Tarragona va en aumento hasta la actualidad. Un licor de hierbas estándar se puede encontrar en el mercado por 6 euros, pero el Chartreuse cuesta 40 euros.

Rafael Ropero atribuye esta subida al hecho de que los monjes no fabrican todo el licor que la sociedad demanda.

"Ellos consideran que están para vivir una vida apartada y de oración. Usa el licor como trabajo diario, pero no están dispuestos a convertirse en una herramienta de producción enfocada en producir licor", sostiene Ropero.

Otro factor a tener en cuenta es que el Chartreuse sigue mejorando dentro de la botella. Por esta razón, los amantes del licor piensan que las viejas botellas son mejores que las que se producen ahora.

Asimismo, Ropero considera que, para los coleccionistas, hay una preferencia clara por las botellas que se fabricaron en la destilería de Tarragona, aunque desconoce el motivo.

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