TURISMO

Turismo extremo: Cuando viajar significa jugarse la vida

El gobierno español recomienda no viajar, bajo ningún concepto, a determinados destinos, como por ejemplo Afganistán

Redacción COPE Cataluña

Barcelona - Publicado el - Actualizado

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El asesinato de tres turistas españoles por parte del llamado Estado Islámico en Afganistán, concretamente en Bamiyán, ha abierto el debate sobre si se debe viajar a países que se encuentran en circunstancias especiales o complicadas.

La seguridad en Afganistán es inestable

La tragedia de tres turistas catalanes asesinados en Afganistán nos viene a recordar los peligros de viajar a zonas en conflicto o a zonas peligrosas. En este caso, y con el retorno de los talibanes al poder, la seguridad en Afganistán continúa siendo extremadamente inestable en zonas donde el riesgo de secuestros y de atentados es muy alto.

Después de que se retiraran las tropas de Estados Unidos, el gobierno afgano promovió el turismo para impulsar la economía local y lavar su imagen. Así, por ejemplo, ese año, en 2021, fueron 691 turistas, en el 2022 viajaron 2.300 y el pasado año 7.000.

El gobierno español recomienda en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores no viajar bajo ningún concepto a determinados destinos, como por ejemplo Afganistán.

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¿Por qué se viaja a estas zonas?

A pesar de estas advertencias, hay algunos que se aventuran a explorar a estos países, impulsados por la curiosidad o por el deseo de experimentar en primera persona que hay de cierto en las noticias que nos llegan de estos países lejanos.

“La búsqueda de experiencias es una tendencia que nace en los años 90 y, a día de hoy, la gente busca viajes cada vez más lejos y más peligrosos”, explica Josep Francesc Valls, director de la Cátedra Retail, Turismo y Servicios.

Por otra parte, son pocas las agencias de viajes que ofrecen viajes a Afganistán. Si echamos un vistazo a la agencia organizadora del tour donde participaban los tres turistas fallecidos, las ofertas llaman mucho la atención: festival de Marmarita en Siria; Irak al completo, expedición a Yemen, Mauritania con el tren del Hierro, o incluso Afganistán en invierno.

Preparar un viaje de estas características no es fácil. Así, por ejemplo, se necesita desde un guía local de confianza, hasta un hombre armado con el fusil bien visible para intimidar y establecimientos para dormir que sean de confianza.

El seguro es un factor muy importante. Es necesario que cubra los gastos médicos o de repatriación, ya sea por motivos de salud o incluso de defunción.

Según ha explicado la Agencia de Seguros IATI, que se había encargado del viaje a Afganistán, los fallecidos pagaron entre 80 y 100 euros por su seguro. Y los gastos de repatriación se han acercado a los 200 mil euros, en medio de un proceso muy complicado.