Barcelona dobla los espacios de refugio climático hasta los 162 y los mantiene hasta el 15 de setiembre
El Pla Calor forma parte de la adaptación delante del cambio climático y por ello Barcelona se ha preparado para dar apoyo a todas las personas vulnerables mediante nuevos refugios
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Barcelona dobla este verano el número de refugios climáticos en la ciudad y amplía la disponibilidad durante toda la fase preventiva del Plan Calor, desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre en diferentes horarios, de mañana, tarde o todo el día. En total son 162 espacios que proporcionan confort térmico y están dirigidos especialmente a las personas vulnerables al calor, tales como bebés o personas mayores. Pueden ser interiores (temperatura de 26 grados) o exteriores (parques y jardines con presencia elevada de verde urbano y fuentes de agua). Son 46 parques y jardines, 40 bibliotecas, 34 equipamientos de proximidad, 19 complejos deportivos, 11 escuelas, 9 museos y 2 equipamientos ambientales, así como el Centro de Urgenias y Emergencias Sociales.
Esta ampliación de espacios y disponibilidad ha permitido garantizar que el 37,5% de población tenga un refugio climático a 5 minutos a pie desde casa como máximo (en 2020 era el 20%) y que el 87,6% de un máximo de 10 minutos (en 2020 era el 60,1%).
Todos estos espacios están debidamente señalizados para que sean identificables por parte de la ciudadanía y se mantendrán integrados en este dispositivo especial de verano mientras esté operativa la fase preventiva por ola de calor, hasta el 15 de septiembre.
Este año se han añadido a la red de espacios las 11 escuelas refugio climático que se transformaron verano pasado. Son las primeras 11 escuelas refugio climático en funcionamiento en la ciudad donde se hicieron actuaciones centradas en mejorar el confort térmico del patio, con más presencia de agua, aumento del verde, árboles y zonas de sombra verdes o bien cubiertas, entre otros. Estos refugios climáticos enmarcan en la estrategia global de mejora de los equipamientos escolares para mitigar los impactos del cambio climático.
La red de escuelas con refugio climático se ampliará de cara al próximo año y durante este verano se iniciarán actuaciones en 9 centros educativos más.
Durante estos tres meses, más allá de la activación de la Red de espacios de refugio climático, los diferentes servicios sociales municipales incorporan sistemas de alerta temprana y protocolos de comunicación específicos para tratar de dar respuesta a las situaciones de vulnerabilidad sobrevenida que se puedan producir a causa del calor excesivo. Así pues, por ejemplo, el Servicio de Teleasistencia Municipal efectúa llamadas informativas a las 90.000 personas usuarias para ofrecer consejos y medidas de prevención, de forma más intensiva a aquellas que presentan una mayor vulnerabilidad. En caso de que se declare una ola de calor, el mismo servicio activa un mensaje de voz que reciben automáticamente todas las personas usuarias.
Este trabajo informativo preventivo también se desarrolla mediante las 4.000 profesiones y del Servicio de Atención a Domicilio (SAD) a las cerca de 22.000 personas usuarios que cuenta el servicio, y adicionalmente a 1.500 viviendas con servicios para personas mayores y apartamentos tutelados. Estos equipamientos cuentan durante el verano con salas comunes que dejan operativas el verano para que funcionen con aire acondicionada durante 24 horas al día y actúen como refugio climático.
Además, el Ayuntamiento de Barcelona tienen en los Puntos de Asesoramiento Energético (PAE) el servicio para asesorar en materia de defensa de los derechos energéticos ante cualquier aviso de corte a familias en situación de vulnerabilidad, así como de recomendaciones y consejos para optimizar el consumo energético. Desde su creación en 2017, los PAE han atendido ya cerca de 100.000 personas, con un crecimiento sostenido año a año, alcanzando a ahorrar más de 80.000 euros en las facturas de vecinos y vecinas durante el 2020 y más de 350.000 euros desde el 2017.
Desde que en 2007 se puso en marcha por primera vez en la ciudad de Barcelona, el protocolo para prevenir los efectos de las olas de calor sobre la salut, la operativa ha ido incorporando mejoras año tras año, en un intento de limitar al máximo las 150 personas muertas en que se estima que se producen en la ciudad por razones atribuibles al calor extremo.
En cualquier caso, los protocolos de prevención contemplan diferentes niveles de peligro en función de las temperaturas. La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) hace el seguimiento de los casos de golpe de calor que se puedan producir, mientras que el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales (CUESB) es quien actúa como referente en caso de que la subida de las temperaturas obligue a elevar la fase preventiva actual hasta una fase de alerta o de emergencia, que es la situación de máximo riesgo para las personas. En este escenario de mayor riesgo, que se activa cuando las temperaturas previstas suben por encima de los 33,4 grados centígrados durante tres días consecutivos, el CUESB prevé no sólo realizar traslados de personas vulnerables hasta refugios climáticos en caso necesario , sino también un operativo específico en la vía pública para repartir agua a las personas, ofrecer información e incluso alertar en caso necesario los servicios de emergencias médicas ante las situaciones más extremas que se puedan producir.