¿Pueden los rayos latentes provocar un incendio?

El bombero, Luis Rincón, explica en COPE cómo actúan cuando uno de estos rayos impacta contra un árbol

Pablo Garrido

Publicado el - Actualizado

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Solo un pequeño porcentaje de los incendios forestales se originan por fenómenos naturales como los rayos, aproximadamente es un 4%. Y al hablar de rayos solemos pensar en los que caen cuando hay tormenta y que, inmediatamente, provocan el fuego. Pero no todos son así. Hay rayos latentes o durmientes que impactan en un árbol durante una tormenta seca sin que los efectos se manifiesten de inmediato.

Por eso, este fenómeno es tan peligroso, porque es difícil de detectar. La energía del rayo puede quedar atrapada en el tronco del árbol o sus raíces durante horas, o incluso días, y puede alcanzar temperaturas tan elevadas (como llegar a los 30.000 grados centígrados) que pueden provocar un incendio. Esto es lo que ha ocurrido en el municipio de Puentes Viejas, aunque la rápida actuación de los bomberos ha sido crucial para evitar que el fuego se expandiera.

El inspector jefe de bomberos de la Comunidad de Madrid, Luis Rincón explica en COPE como detectan estos rayos durmientes. "Con los equipos que se desplazaron al lugar se dividieron en tres patrullas de búsqueda para intentar barrer la zona. Y en paralelo, desde la Central de Coordinación de bomberos, lo que hicimos fue consultar la base de datos de AEMET. Tienen datos en tiempo real de qué es lo que está pasando, es decir, cada rayo que se produce en el territorio nacional se registra inmediatamente en AEMET".

Detectar el impacto de uno de estos rayos por la noche es más complicado

Este tipo de rayos son más frecuentes cuando hay tormentas secas, la humedad es baja y, por tanto, el árbol es más fácil que empiece a arder. Suelen caer en zonas remotas y solamente pueden desplazarse medios aéreos.

"De noche, la posibilidad de detectarlo es mucho más pequeña, tú crees que no ha pasado nada y pasadas unas horas o pasados unos días, quizás cuando las condiciones han empeorado, es cuando salen a la luz y generan un incendio forestal. Son lugares inaccesibles en los que la primera respuesta se retarda mucho más y en los que tiene posibilidad de crecer", cuenta Luis.

Durante el día, ocurre lo contrario, es más fácil de detectar el impacto de alguno de estos rayos. El motivo es que en ese momento sí que está funcionando la red de vigilancia de incendios. Por tanto, los agentes forestales y los bomberos pueden controlar en todo momento cuando se ha producido un incendio.