Piden 9 años y medio de cárcel para el presunto parricida de Collado Villalba

La Fiscalía pide nueve años y medio de cárcel y el ingreso en un centro psiquiátrico durante veinte años para el hombre acusado de asesinar a su padre en Collado Villalba porque no le pasó una llamada, tras lo que mutiló el cuerpo.

La Audiencia Provincial iniciará este lunes el juicio con jurado contra M.G.G.R., de 43 años, por los hechos ocurridos el 17 de mayo de 2020 en la casa de sus padres en Collado Villalba, donde presuntamente asesinó a su padre de 83 años y luego le amputó ambas manos y la oreja izquierda.

La Fiscalía le considera autor del asesinato con la agravante de parentesco y con la eximente incompleta de alteración psíquica al habérsele diagnosticado un trastorno psicótico de etiología tóxica, síndrome de dependencia a cocaína y síndrome de dependencia a cannabinoides.

Por eso pide para él nueve años y medio de cárcel y, antes, el internamiento en centro psiquiátrico adecuado a su patología durante un plazo de veinte años, además de solicitar que indemnice con 100.000 euros a su madre y su hermano.

Según el Ministerio Público, sobre las 23:45 horas del 17 de mayo de 2020, M.G.G.R. se encontraba en el domicilio de sus progenitores en Collado Villalba, únicamente con su padre, ya que su madre se había ido una hora antes para dormir en casa de otro de sus hijos, "asustada porque le notaba muy nervioso". En ese instante se inició una discusión entre el padre y el acusado debido a que el primero no le pasó al hijo una llamada de su madre, y en el transcurso de la misma el procesado "con la intención de acabar con la vida de su progenitor y privándole de toda posibilidad de defensa", le golpeó en la cabeza con el soporte del televisor.

Tras caer al suelo, comenzó a clavarle una navaja por todo el cuerpo, causándole multitud de heridas, hasta que el anciano falleció. Posteriormente el acusado le amputó a su padre ambas manos, la oreja izquierda y mutiló dos dedos, segundo y quinto, de la mano derecha, “ayudándose de unas tijeras de podar, un hacha y un cuchillo”, siempre según la Fiscalía.

El Ministerio Público detalla que el acusado, en el momento en que se produjeron los hechos, presentaba una alteración psicopatológica grave (el trastorno psicótico de etiología tóxica) "con ideación delirante de perjuicio y alucinaciones auditivas que comprometieron de forma muy grave sus capacidades cognoscitivas y volitivas".

El acusado se encuentra privado preventivamente de libertad por estos hechos desde el día 18 de mayo de 2020.