Desmantelan una banda que robaba el dinero de las máquinas recreativas de restaurantes de Alicante

La Guardia Civil de Alicante ha desarticulado una banda especializada en sustraer la recaudación de las máquinas recreativas y expendedoras de tabaco en establecimientos hosteleros de la Comunitat, tras la detención de sus tres presuntos miembros, uno de los cuales se dedicaba, paralelamente y en solitario, a robar catalizadores de vehículos en la comarca alicantina de la Marina Alta.

Uno de los tres sospechosos fue apresado el pasado 9 de febrero a escasos kilómetros de la frontera con Francia, cuando trataba de huir del país a bordo de un vehículo, que fue interceptado en el municipio oscense de Sabiñánigo, en un operativo coordinado con la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, según ha informado este miércoles el instituto armado en un comunicado. Los agentes capturaron al día siguiente a los otros dos supuestos integrantes del grupo en el municipio alicantino de El Vergel.

La Guardia Civil atribuye al arrestado que presuntamente sustraía los catalizadores la autoría de 23 hechos delictivos de este tipo cometidos desde octubre pasado en aparcamientos públicos de la Marina Alta, además de dos robos en sendas viviendas de Jávea en noviembre de 2022. Se trata de un ciudadano rumano asentado en la localidad valenciana de Oliva, al cual le constan antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio.

Los investigadores comprobaron que este sospechoso realizaba previamente un estudio exhaustivo de las marcas de los vehículos en los que sus catalizadores tenían un valor mayor en el mercado y actuaba siempre en horario nocturno, utilizando un elevador tipo tijera o 'gato'. Los agentes averiguaron también que formaba parte al mismo tiempo de una banda especializada en la sustracción de la recaudación de máquinas recreativas o expendedoras de tabaco en establecimientos hosteleros de la Comunitat.

El grupo estaba compuesto por otros dos rumanos, residentes en la capital alicantina, que al igual que el primero tenían antecedentes por delitos contra el patrimonio. Según el instituto armado, la organización criminal estudiaba la zona donde iba a perpetrar los robos, para lo cual planificaba horarios, posibles vías de escape y entrada, y los medios de logística necesarios para materializar "sus golpes".

A los tres supuestos ladrones se les imputan por el momento dos robos en sendos restaurantes, uno en los Arenales del Sol, en Elche, y otro en la costa del municipio valenciano de Daimús, ambos en enero pasado, aunque se sospecha que actuaban por otras poblaciones de la Comunitat. En esta operación, denominada Zore, la Guardia Civil ha intervenido asimismo tres turismos que presuntamente empleaban los sospechosos para llevar a cabo los robos, así como material sustraído en uno de los restaurantes. A los detenidos, según su grado de participación, se les han imputado los delitos de hurto, robo y pertenencia a grupo criminal. El Juzgado de Instrucción número 1 de Dénia, que es quien lleva la causa, ha decretado medidas cautelares para todos los investigados, según la Guardia Civil.