Castellón, la segunda provincia más montañosa, ofrece 120 kilómetros de amplias y seguras playas

Castellón te permitirá descubrir paisajes y diferentes opciones de hacer turismo en pocos kilómetros de distancia

Peñíscola es la principal población turística de Castellón y ciudad papal con su castillo

Quique Rodríguez

Castellón - Publicado el

6 min lectura

La provincia de Castellón cuenta con 120 kilómetros de costa en las que alterna las tradicionales playas de arena con calas en zonas vírgenes que dan la seguridad que los vecinos y visitantes necesitan y que contrastan con el extenso interior en la que es una de las zonas más montañosas de Eespaña.

La reserva marina de las Islas Columbretes se sitúan en el término municipal de Castellón de la Plana.

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Benicàssim ofrece playa y un parque natural como el Desierto de las Palmas.

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Las oportunidades que brinda la provincia de Castellón para el turismo son muy amplias. Playa, montaña; mar, ríos; gastronomía; cultura; deporte... Viajar a Castellón supone disfrutar del azul del mar; el marrón claro de sus playas; el verde de sus bosques y su azahar...

En una situación que requiere de amplias playas para poder estar tranquilo en la orilla del mar, Castellón ofrece 120 kilómetros de litoral en la que se pueden encontrar desde pequeñas calas hasta grandes playas. Algunas llegan a contar con una anchura de hasta 130 metros que facilitan el disfrutar de un día de sol y playa sin ninguna preocupación y 31 de ellas cuentan con el distintivo de Bandera Azul que certifica la calidad de sus aguas y servicios.

Peñíscola -que se integra en la red de Los Pueblos Más Bonitos de España-, Oropesa del Mar o Benicàssim son algunos de los destinos de playas preferidos por los visitantes, aunque también muy recomendables son las calas que discurren entre Benicàssim y Oropesa del Mar; o en la Serra d'Irta y en Vinaròs.

A escasas 28 millas náuticas de la costa se encuentra una reserva marina de un gran valor en el Mediterráneo, las Islas Columbretes, que se integran dentro del término municipal de Castellón de la Plana. Se trata de un pequeño archipiélago de origen volcánico que se encuentra entre la Península Ibérica y las Islas Baleares. Cuenta con las mayores medidas de protección y su visita está reservada a un número limitado de personas por día.

Las distancias posibilitan el poder disfrutar el mismo día de una jornada de playa y de montaña. Bien en Benicàssim, a pies del parque natural del Desierto de las Palmas o bien desplazarse a otros parajes de gran belleza como la Sierra de Espadán o la propia Serra d'Irta.

Si lo que se prefiere es el interior, en Castellón se puede visitar Morella, Vilafamés o Culla -otros tres que pertenecen a la red de Los Pueblos Más Bonitos de España- con sus núcleos medievales y rodeados de una gran naturaleza.

En el término de Vistabella del Maestrat se alza Penyagolosa, la montaña más alta de la provincia de Castellón con sus 1.813 metros de altitud y destino de numerosas rogativas. Desde su cima en días despejados puede observarse desde los Pirineros hasta el Montgó en la provincia de Alicante.

La Tinença de Benifassà, comarca de gran riqueza paisajística es reconocida como una de las mejores zonas para el turismo activo. La mayor parte de esta zona se encuentra dentro de la Reserva Nacional de la Cabra Hispánica de los Puertos de Beceite.

El Maestrazgo se extiende hasta el macizo del Penyagolosa, donde el turismo de salud tiene sus dos máximos exponentes en Catí, balneario de l’Avellà y Benassal con el balneario de la Font en Segures.

En la Plana Alta y la Plana Baixa también podemos encontrar Vila-real con su máximo exponente como es el turismo religioso y Onda, un municipio con historia, el castillo medieval y un gran patrimonio artístico, además de embalses donde poder practicar deporte. O la Vilavella, con ricas aguas termales y sus balnearios.

La capital de la provincia, Castellón de la Plana nos posibilita disfrutar de la tranquilidad de una pequeña ciudad; de parajes como el ermitorio de la Magdalena, a pies del Desierto de las Palmas o de visitas a zonas de gran valor para los castellonenses como la concatedral de Santa María o El Fadrí, la torre campanario independiente de la catedral pero a escasos metros de ella en la plaza Mayor.

En l’Alcalatén se encuentra l'Alcora sede del Museo de Cerámica o Lucena lugar con excelentes fuentes muy apreciadas por los veraneantes.

Por su parte, en el Alto Mijares, se ubica Montanejos, donde las cristalinas aguas del río Mijares son aptas para el baño. Además, cuenta Montanejos con un moderno balneario.

El parque natural de la Sierra de Espadán, también de gran valor medio ambiental. En ella encontramos el río subterráneo navegable más largo de Europa en las grutas de San José, en el término municipal de la Vall d'Uixó y donde se puede disfrutar de un recorrido en barca por su interior

El río Palancia que da nombre a la comarca, el Alto Palancia, nos muestra un gran número de manantiales y fuentes. Bejís, Viver, Jérica y Altura, son algunos de los municipios con mayor atractivo, hasta adentrarnos en Navajas, cuna del turismo de interior la provincia de Castellón y lugar elegido para veraneo durante siglos por su gran número de manantiales y calidad de sus aguas.

Continuando por el cauce del río Palancia encontramos Segorbe, sede de la diócesis de Segorbe-Castellón, que cuenta con numerosos atractivos, tanto artísticos como naturales. El Palancia abandona la provincia pasando por Sot de Ferrer, con una subida al calvario muy característica de la zona.

Gastronomía

Castellón es una provincia rica en oferta gastronómica. Los principales ingredientes son el arroz, las verduras, el pescado y el marisco en la costa; mientras que las longanizas, las butifarras, las frituras y los guisos son los principales productos en el interior.

En el territorio castellonense es imprescindible aprovechar para hacerse una paella valenciana, la paella marinera, la paella mixta, el arròs a banda, el arroz negro, la paella de verduras, el arroz caldoso, el arroz al horno o el arroz con col. También una buena olla o carne a la brasa. Y es que como dice Manolo García en la canción 'Como un burro amarrado en la puerta del baile': "Llévame al cine, amor y a comer un arrocito a Castellón".

No puedes abandonar Castellón sin saborear su tradicional almuerzo (desayuno en algunos puntos de nuestro país). Los castellonenses suelen acudir a los bares entre las 9 y las 12 del mediodía para degustar un plato o bocadillo y, nunca falta para poner el broche final uno de sus carajillos quemados (cremates), típicos y únicos.

Cultura

La provincia de Castellón permite también disfrutar de su cultura, con las pinturas rupestres del Museo de la Valltorta, declaradas Patrimonio de la Humanidad; el museo catedralicio de Segorbe; el Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés; el Museo de Bellas Artes de la capital de la Plana; el Museo de Ciencias Naturales y el Castillo de Onda o el Museo de los Dinosuarios de Morella donde se pueden conocer las especies que habitaron la comarca de Els Ports.