Ximo Puig anuncia que habrá "una Magdalena y unas Fallas lo más reales posibles"

Castellón de la Plana con las Fiestas de la Magdalena y municipios de la Comunitat Valenciana como Burriana, Benicarló y, por supuesto Valencia, se preparan para celebrar las Fallas en el mes de marzo y lo hacen pendientes de conocer cómo será el regreso de los festejos tras dos años suspendidas en la capital castellonense o en el caso de las Fallas tras celebrar un mínimo de actos el pasado otoño.

El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha dado a conocer la normativa sanitaria que regirá las fiestas populares a partir de ahora en la Comunitat Valenciana y que tendrán, como única medida, la mascarilla en el exterior cuando se produzcan eventos masificados o aglomeraciones de personas.

Ha explicado Puig que "al aire libre se plantea que en las aglomeraciones será necesario llevar mascarilla. Se podrán hacer mascletás pero será obligatoria la mascarillas", al igual que otros espectáculos pirotécnicos. Además, "no va a haber control de aforos y asistencia en mascletás y en la ofrenda donde no será obligatoria para los participantes pero si para los espectadores", pero si por ejemplo para la Romería al ermitorio de la Magdalena. La limitación de personas solamente se mantiene en acontecimientos deportivos.

En cuanto a verbenas, serán en las "mismas condiciones que en cualquier espacio de estas características. Cuando no se consume hay que llevar mascarilla", recuerda el jefe del Consell.

Las carpas que instalen collas, Gaiatas o Fallas tendrán la normativa vigente que haya en restaurantes o bares, además deberán tener un responsable covid que será un voluntario del ente. Tendrán el "mismo comportamiento los espacios habilitados en carpas que la hostelería" y pone en valor que haya espacios de ventilación que deberán tener dos laterales abiertos de forma permanente.

Las Fiestas de la Magdalena que Castellón celebrará entre el 19 y el 27 de marzo serán para la Comunitat Valenciana "la puerta de entrada a la nueva normalidad, que esperemos que sea una normalidad mejorada", explica Puig y es que se pretende "desarrollar unas fiestas que son importantes para la economía y el estado anímico" de la sociedad. "Es hora de empezar una primavera de recuperación".

Por ello, aunque las limitaciones serán mínimas, se pretende que con estas "normas se haga fiesta con la mayor seguridad posible. Magdalena y Fallas lo más reales y seguras posibles. Con la mayor normalidad posible pero siendo prudentes", señala.

Esta normativa es posible debido a que "se constata un descenso masivos de contagios y de la presión hospitalaria", pero Puig quiere que no se olvide que "la pandemia aún está entre nosotros; el virus está muy presente, aunque es cierto que va en descenso. Prudencia y corresponsabilidad".