UN SANTO ENTRE NOSOTROS
Se cumplen 40 años de la visita de San Juan Pablo II a Valencia
Visitó la Catedral y la Basílica de la Virgen de los Desamparados, además de mantener encuentros con ancianos, sacerdotes, seminaristas y afectados por la pantanada de Tous.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Papa Juan Pablo II visitó la provincia de Valencia un 8 de noviembre de 1982, hace 40 años, en el primer viaje de un pontífice a tierras valencianas. En su recorrido apostólico, visitó la Catedral y la Basílica de la Virgen de los Desamparados, además de mantener encuentros con ancianos, sacerdotes, seminaristas y afectados por la pantanada de Tous, tras la rotura de la presa ocurrida días antes.
El llamado Papa Santo, peregrino, el Papa de los jóvenes y de las familias comenzó a primera hora del día una jornada maratoniana en la que visitó la Catedral, donde veneró el Santo Cáliz, y la Basílica de la Virgen de los Desamparados; ordenó a 141 sacerdotes en una misa multitudinaria en el paseo de la Alameda, entre los que se encontraba el actual arzobispo electo de Valencia, Enrique Benavent, de entonces 23 años, y se acercó a los damnificados por la pantanada, en una oración que celebró en la ermita de la Virgen del Lluch, en la 'muntanyeta' de Alzira, según ha señalado el Arzobispado en un comunicado.
Desde el aeropuerto de Manises y hasta la Catedral, el pontífice fue aclamado por valencianos, muchos con pancartas y bajó del vehículo en el puente de Xirivella para bendecir la cruz que se había alzado en conmemoración de la visita. A las puertas de la seo, el alcalde la ciudad, Ricard Pérez Casado, le entregó las llaves de la ciudad.
En el interior pudo venerar el Santo Cáliz y, tras una rato de oración en la Basílica, salió a la plaza, que lucía un tapiz floral que representaba al propio pontífice ante la Virgen, y mantuvo un encuentro con los ancianos. "Me inclino ante vosotros e invito a todos a manifestar siempre la reverencia afectuosa que merecen quienes nos han dado la vida y nos han precedido en la organización de la sociedad y en la edificación del presente", les trasladó.
El Santo Cáliz fue utilizado por primera vez por un Papa para celebrar una misa, la de las ordenaciones a 141 sacerdotes llegados de diferentes puntos de España, y acto central de su visita a Valencia en el paseo de la Alameda, con la participación de miles de personas. También en la iglesia del Seminario Mayor de Moncada mantuvo un encuentro con 8.000 sacerdotes y seminaristas llegados de toda España.
LA 'MUNTANYETA' DE ALZIRA
Antes de dejar Valencia, y tras conocer las inundaciones y la 'pantanada' de Tous, ocurrida el 20 de octubre anterior, el Papa quiso tener un "gesto de cercanía" con los daminficados. Para ello, se acercó hasta la 'Muntanyeta' de Alzira, donde está el santuario de la Virgen del Lluch, y tras orar en el interior del templo, se dirigió a las miles de personas llegadas de localidades cercanas.
"Esta visita quiere ser un signo de mi cercanía y solidaridad con vosotros en momentos de dolor. Mi presencia quiere ser también una muestra de aprecio por la solidaridad que hasta ahora se os ha mostrado y que confío continuará en cuanto sea necesario, pues sobre todo para el hombre necesitado los demás deben ser hermanos. La caridad y el sentido humanitario no pueden permanecer indiferentes ante la muerte y destrucción", les expresó.
BENAVENT, ORDENADO SACERDOTE POR EL PAPA
Con 23 años, Enrique Benavent fue uno de los jóvenes que recibió su ordenación sacerdotal del Papa Juan Pablo II. "Es un momento que se recuerda siempre con gran emoción. Recuerdo muchos momentos de aquella ordenación en general, y en concreto, yo estaba situado en primera fila y en el centro del presbiterio, y recuerdo la primera vez que apareció la figura del Papa justamente enfrente de mí, lo tenía a solo cuatro o cinco metros, y aquello para mí ya fue un primer impacto, además de todo el ambiente de la celebración", recuerda.
El actual arzobispo, que tomará posesión el 10 de diciembre, también se acuerda de la homilía del Papa, que fue en torno a tres grandes temas: cómo el sacerdote es llamado por el Señor, es ungido por el Señor y enviado por el Señor a predicar el Evangelio.
"Fue una celebración fantástica, con un ambiente de fiesta y de gozo en Valencia por la presencia del Papa Juan Pablo II, y es siempre un momento que hay que recordar y llevar a la oración justamente cuando se cumplen 40 años. No imaginaba yo aquel día que a los 40 años iba a ser arzobispo de la sede de Valencia", ha explicado.