El arquitecto de la Torre de Francia desvela por qué van a cambiar su fachada: "Que sea 100% seguro"

Tras la trágica situación que se vivió hace unas semanas en el barrio de Campanar con un devastador incendio que arrasó con 183 viviendas y se llevó la vida de diez personas, muchas personas se preguntan si su casa es segura o qué pueden hacer para que su hogar lo sea más.

Este es el caso de los vecinos de la llamada Torre de Francia, uno de los edificios más famosos de Valencia, situado en la Avenida de Francia, frente al Jardín del Turia y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Es el segundo más alto de la ciudad después de la Torre Hilton y cuenta con 115 metros de altura y 35 plantas.

COPE Valencia ha tenido acceso a uno de los arquitectos de dicha finca, Julio Gómez, y ha afirmado que “después de una tragedia así los arquitectos nos quedamos muy sorprendidos y con la sensación de saber bien qué ha sucedido”.

“En la Torre de Francia hemos analizado los materiales y no tenemos esas placas, pero sí tenemos una parte que tiene polietileno”, y se quedaron un poco preocupados. Tras ese primer análisis, los arquitectos hablaron con la comunidad de vecinos y van a implantar un novedoso sistema de placas de aluminio sin polietileno y además son ignífugas.

“La comunidad de vecinos está evaluando la posibilidad de cambiarlas por estas placas más seguras, además pretendemos que haya una relación con los bomberos para revisar todos los protocolos”.

Dentro de esos protocolos, el arquitecto pone el ejemplo de las puertas antiincendios de las escaleras, “no hay que dejarlas abiertas porque si entra el humo en las escaleras los bomberos no pueden subir”.

Torre de Francia, un edificio seguro

Gómez confirma que no quieren alarmar a ninguna comunidad de vecinos, pero que desean que “un edificio tan emblemático como la Torre de Francia sea 100% seguro, porque pese a que estadísticamente es muy raro que ocurra, pero el edifico merece esta opción”.

“Como los anclajes ya están hechos es solo sustituir las placas, lo que sí que conviene, y estamos planteando es cada dos o tres plantas poner elementos para evitar el efecto chimenea del que tanto se está hablando”, asegura Gómez. En cuanto al resto de comunidades, el arquitecto sí reconoce que esperan ser un ejemplo, sin crear alarmar, pero es importante “crear ciertos protocolos”.