El doctor Cavadas pone en su sitio a Fernando Simón un año después de pronunciar su pronóstico más certero

El cirujano Pedro Cavadas fue acusado de "alarmista y propagador de bulos" cuando, el 29 de enero de 2020, alertó de la "peligrosidad del coronavirus" y de su "rápida transmisión". El primer caso por coronavirus en España, de hecho, se comunicó dos días más tarde, el 31 de enero. Correspondía al de un turista alemán hospedado en la isla canaria de La Gomera.

Pedro Cavadas había avisado del riesgo de que una pandemia "diezmara la población" y había puesto el foco en la falta de credibilidad de los datos que reportaba China sobre los contagiados de coronavirus: "No hace falta ser muy listo para saber que pueden ser diez o cien veces más".

Al escuchar sus afirmaciones, la Organización Mundial de la Salud, médicos y medios de comunicación arremetieron contra el cirujano valenciano. En este caso, hasta el Gobierno hizo caso omiso de sus afirmaciones. Incluso Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, aseguraba que "España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado".

"No parece un truco para vender mascarillas", insistía Cavadas al ver cómo nadie le creía. Una actitud que se fue alimentando con las declaraciones de Simón, quien, basándose en un informe del Departamento de Seguridad Nacional fechado el día 30 de ese mes, afirmó que "el impacto para la salud pública del coronavirus, en caso de detectar un caso importado se considera limitado".

Tras varios avisos por parte de Cavadas, un año después, el tiempo le ha dado la razón respecto a la peligrosidad de la Covid-19. Asimismo, se ha demostrado que el cirujano valenciano tenía razón y que sus correcciones ante las palabras de Simón eran ciertas. Es por esto por lo que muchos también destacan como mala la función del director del centro de Alertas y Emergencias del Gobierno.

Después de pasar por un confinamiento domiciliario, un Estado de Alarma y constantes restricciones, las que se mantienen a día de hoy, en España se han registrado ya más de 2,74 millones de contagios de coronavirus y 58.319 como consecuencia de la pandemia. Así lo ha comunicado el propio Ministerio de Sanidad, las mismas personas que hace doce meses prometían que todo se quedaría en nada y contradecían las palabras de Cavadas.

Las peticiones de Cavadas

Al no estar especializado en pandemia, todos optaron por ignorar sus consejos. Sin embargo, el cirujano aseguró que sus estudios y su experiencia le permitían detectar la gravedad del coronavirus, ya que, "al contagiarse muy fácilmente", podría "resultar letal".

Como consecuencia de las críticas que recibió por sus pronósticos y por afirmar que existía una ocultación de datos por parte del Gobierno chino, Cavadas se ha mostrado, durante todo el año, muy crítico con la gestión del Gobierno ante la pandemia. Incluso pidió la designación de expertos para la toma de decisiones y una auditoría independiente al respecto.

Su advertencia sobre el plan de vacunación

No obstante, a pesar de haber demostrado que tenía razón, las opiniones del cirujano han vuelto a ser ignoradas. El sanitario creía que los plazos ofrecidos por el Gobierno para el plan de vacunación no se cumplirían. Las dosis comenzaron a suministrarse en nuestro país a finales de diciembre, por lo que, esta vez, parecía que Cavadas se había equivocado.

Sin embargo, el retraso que lleva el plan de vacunación, al llevar un ritmo tan lento, está corroborando, poco a poco, la predicción del cirujano sobre las vacunas, quien aseguró que harían falta "varios años" para que toda la población recibiera la vacuna contra el coronavirus.

Un año después, tras hacerse viral con sus diversas opiniones, las que eran corregidas erróneamente por los expertos del Gobierno, Cavadas ha decidido alejarse del foco mediático. El sanitario ha dejado a un lado sus pronósticos sobre la pandemia y ha optado por centrarse en su Fundación y en su trabajo en el hospital Vithas 9 d'Octubre de Valencia para seguir resolviendo casos "imposibles", ejerciendo como "doctor milagro".