MEDIO AMBIENTE

El excesivo número de aerogeneradores amenaza enclaves naturales valencianos como El Caroche

En declaraciones a COPE Valencia, el cronista oficial de Cortes de Pallás llama la atención sobre esta cuestión y apuesta por la energía fotovoltaica 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un reciente artículo de opinión publicado en Las Provincias llama la atención sobre la excesiva presencia de aerogeneradores en diferentes elevaciones y montañas de la Provincia de Valencia, más concretamente en El Caroche, enclave que se sitúa a caballo entre las comarcas de La Canal de Navarrés, La Ribera Alta y El Valle de Ayora – Cofrentes. Firmada por Miguel Aparici, cronista oficial de la localidad de Cortes de Pallás, la citada publicación sobre “este asentamiento ibérico de dos milenios y medio” reclama “que no se agobie más a Don Quijote con gigantes”. Y es que la instalación de este tipo de maquinaria provoca un importantísimo impacto medioambiental, tanto en la propia montaña sobre la que se asienta como en los centenares de aves que mueren tras impactar contra estos aerogeneradores.

En declaraciones a COPE Valencia, Miguel Aparici, que cuenta además con una amplia trayectoria en diferentes medios de comunicación, sobre todo en las ondas radiofónicas, ahonda en esta misma cuestión con el objetivo de analizar las diferentes alternativas a los aerogeneradores y las reivindicaciones con que cuenta El Caroche. “Creo sinceramente que, estando en España y con el sol que tenemos tan abundante y barato, habría que ir mucho más a las fotovoltaicas. No estropearíamos el paisaje y tendríamos muchos menos riesgos”, analiza el cronista oficial de Cortes de Pallás ante nuestros micrófonos. No obstante, Aparici subraya que no se trata de un problema aislado. En otros emplazamientos de la geografía valenciana, este tipo de aerogeneradores – esenciales para la producción de energía eólica, totalmente renovable – han sido y son instalados igualmente por exceso. “Sin irnos muy lejos de El Caroche, en la zona de Buñol, un claro ejemplo es la Sierra de las Cabrillas”, reflexiona este experto.

El Caroche cuenta, además, con una completa serie de reivindicaciones. “Creo que El Caroche es nuestro rincón abandonado. Es una preciosidad paisajística e históricamente hablando, y tendríamos que saber crear en El Caroche un parque natural para los ciudadanos, para la gente”, añade Miguel Aparici en declaraciones a COPE Valencia. Siguiendo esta misma línea, el cronista oficial de Cortes de Pallás realiza un llamamiento a emular la gestión de los espacios naturales que realizan las autoridades inglesas. A su parecer, una mínima infraestructura que permitiese un fácil acceso a este tipo de montañas sería un hecho positivo en aras de aproximar a la ciudadanía sus enclaves naturales más cercanos.