Las claves de cómo se ha llegado a la situación actual de las ITVs Valencianas: "Precipitada"

Un problema, una realidad en la Comunidad Valenciana: pasar la ITV nunca ha estado tan complicado como ahora. Son escasas las citas que quedan para este verano y las colas se forman en las estaciones de coches sin cita previa. Los más rápidos, en torno a una hora, el resto superan las tres horas.

Por teléfono complicado contactar, por la página web de reservas -SITVAL- pocas horas disponibles. Y eso se junta con el verano, las vacaciones y la procrastinación de muchos valencianos que han dejado para el último día la revisión.

Algunos valencianos y valencianas han optado por diferentes alternativas como las de irse hasta Teruel o Murcia para poder pasar la ITV en un plazo más corto de tiempo. "Llevo tres meses detrás de una cita y no ha habido forma y en la nueva web sí hay, pero para finales de septiembre", reconoce Juan, oyente de COPE.

La situación, si has tenido que pasar la ITV en los últimos meses, igual te suena. Porque o lo has sufrido tú, o alguien próximo a ti.

¿Es posible poner fin a las colas de las ITVs valencianas?

La situación a día de hoy ya la conocen muchos conductores, pero las preguntas que surgen ahora es, cómo hemos llegado hasta aquí o si será posible revertirla.

'De aquellos barros vienen estos lodos' dice el refranero español, y es exactamente a febrero de 2023 a donde hay que irse para encontrar los inicios del problema de la ITV valenciana, cuando Rafa Climent, conseller de industria de Compromís quien anunciaba que "estaban haciendo la gestión - de reversión a lo público - que esperaba que fuese muy eficiente y mejorara la gestión actual y se tuviera en cuenta los bolsillos de los usuarios y las usuarias". Las consecuencias, las actuales.

Esta decisión del gobierno del Botànic ha llegado hasta hoy bajo el paraguas de la empresa que gestiona la Generalitat, SITVAL. Un proceso que se hizo rápido y mal, tal y como explica en el programa de seguridad vial de COPE Valencia, Luz de Cruce, Francisco Llopis, exgerente de ITVs en Valencia. "Fue muy precipitada, sin el análisis correspondiente de los puestos de trabajo, sin la el análisis de las necesidades materiales que serían correctas en el tema de las ITVs, el inventariado material, de todo lo que se tiene que hacer".

Cuál fue el cambio en las ITVs valencianas

Antes de la decisión del Botánico, las ITVs eran empresas públicas de gestión privada; con la reversión, hoy en día la Generalitat paga una serie de alquileres a las antiguas empresas. "Los dueños de las empresas les han alquilado las instalaciones a la nueva sociedad SITVAL, por lo que la Generalitat Valenciana está pagando una importante cantidad de dinero por esa cesión y yo creo que todo esto tenía que haberse analizado como Dios manda", según explica el propio Llopis en el programa de COPE dirigido por Vicente Herranz.

Esta consecuencia se traduce en un aumento del coste del servicio para los valencianos; la Generalitat pierde dinero comparado con la situación anterior al año 2023. Anteriormente, las empresas asumían el pago de un canon inicial que iba a las arcas públicas, así como las amortizaciones de las instalaciones y asumían los gastos de inversión en innovación, relata el exgerente en las 92.0 FM quien además asegura que haciendo balance de todo esto "la Generalitat Valenciana ganaba mucho dinero, era una gente recaudador que nos utilizaban a nosotros para cobrarle al usuario a la tarifa correspondiente, ahora pierde dinero".

Otro de los aspectos a tener en cuenta es que del heraldo público, ahora también salen los sueldos de los más de 1.200 trabajadores.

Escucha AQUÍ el programa completo sobre las ITVs en la Comunidad Valenciana

¿Qué soluciones proponen los expertos para solucionar la situación?

Se apuesta por la creación de más estaciones de ITV, una opción que Francisco Llopis descartaría, porque ahora mismo las ITV, tras la reversión, son un 35% de media menos eficientes. Antes de hacer más, hay que ser más productivos.

El ex magistrado del Tribunal Supremo, Francisco Javier Orduña cree que es un tema "complicado y habría que sentarse, pero que sea complejo, no significa que sea imposible", con lo que la 'reversión de la reversión' sería posible.