VALENCIA CF

Cañizares: “Lloré como un loco. Era la oportunidad del Valencia CF de entrar en la historia”

La leyenda del Valencia CF habla con el Grupo Risa del color de su pelo, las finales, Benítez y Ranieri en una entrevista que no te puedes perder.

Cañizares, tras la final de Champions en Milán

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Aquí puedes escuchar íntegramente la entrevista de El Grupo Risa a Santi Cañizares

El confinamiento

He recogido a mi familia y nos hemos venido a la finca que tengo en el campo en Valencia. Es una finca de recreo. Tengo muflones, corzos, jabalíes, patos, gallinas… Tengo la libertad pero también otros problemas: cuando llueve y hace frío. Tengo placas solares y si no hay sol tengo poca luz. Y con la chimenea puedo calentar pero no todo lo que quisiera”.

Un sueño

Me hubiera encantado jugar en el Athletic Club. Se han puesto porteros míticos en esa portería. Jugar en el Athletic Club es especial, distinto”.

¿Por qué ese color de pelo?

Me hice una fisura en la tibia, estando ya en el Valencia CF y estaba agobiado. Fui a un peluquero que iba en Madrid y me dijo: ‘te voy a cambiar el ánimo’. Y me puso el pelo amarillo; por el ’99. Me lo dejé dos o tres meses igual y ya en verano del 2000, me lo dejé amarillo. Hay dos veces en las que he decidido cambiar de color. La primera fue en 2002 previo al Mundial de Corea. Me lo puse rojo y a la semana, me cayó el bote de cristal, me cortó el tendón y no pude ir al Mundial. Y luego, la segunda vez, fue mi mujer que me dijo: ‘coño, tú ya no tienes edad, ponte el pelo normal’. Y me lo puse moreno. A la semana, tuve una parálisis facial y me acojoné tanto que me dije a mí mismo: me muero con el pelo rubio. Dos veces que lo había cambiado, dos cagadas”.

Aquel España- Dinamarca en Sevilla en 1993

Yo al partido contra Dinamarca no iba ni citado. Eran Zubizarreta y Lopetegui los porteros. Pero Lopetegui tenía molestias y Clemente decidió que no viniera a la concentración. Apostó por mí contra todo pronóstico y me llevó. Estaba Buyo, Ablanedo pero me eligió a mí. Yo fui a disfrutar de la convocatoria. Y cuando al minuto 9 saca la tarjeta roja el árbitro, yo no había visto brillar una tarjeta así en mi vida. Me tocaba jugar a mí, no había otro. Empecé a ponerme los guantes, las medias… y empieza a mirarme Clemente, el preparador físico pero no hablaba nadie. Me tiré al ruedo y jugué con placer. No sentí la responsabilidad de que España dependiera de mí para ir al Mundial de EEUU. Yo jugué tranquilo y jugué mejor que la mayoría. Lo disfruté. Nunca pensé que fuéramos a ganar. Eran 11 contra 10. No habíamos chutado a puerta. Y cuando marcó Hierro… fue todo redondo”.

Sus ídolos: Miguel Ángel y Arconada

El fútbol ha sido siempre mi pasión. Lo otro son actividades y hobbies con los que disfruto pero el fútbol es pasión. Mi ídolo fue Miguel Ángel, que fue portero del Real Madrid CF y luego tuve la suerte de que fuera mi entrenador en inferiores durante varios años. Aprendí todo lo que él sabe de porteros porque es un genio. De él me gustaba eso: es un maestro de porteros y de la técnica. Jugaba siempre a blocar la pelota. Me lo metió en la cabeza. Y otro ídolo que tuve fue Arconada. Era distinto. No tenía su técnica pero tenía unas piernas que le hacían llegar a cada esquina de la portería y unos reflejos increíbles. Es muy parecido, las condiciones que tenía, a Iker Casillas. Salvando las distancias. Yo técnicamente era superior a Casillas pero él tenía unos reflejos, unas piernas que yo no tenía”.

Su punto débil en la portería

Tengo gran flexibilidad pero me costaba mucho bajar el culo al suelo. Los disparos a bajo, los mano a mano… me costaba más”.

Las finales de Champions: París y Milán

Es complicado. Una oportunidad tremenda perdida. Teníamos la experiencia del año anterior en París. Donde íbamos a ver qué era una final de Champions. Y nos encontramos con el Real Madrid CF, nos ganó 3-0 y no pudimos dar ni el 50% de nuestras posibilidades en esa final porque el evento nos superó. La experiencia en las finales es clave. En Milán fue otra historia. Fuimos mentalizados, mucho más concretados… hicimos un partido para ganar. Fuimos ganando en el partido, fuimos dos veces por delante en la tanda de penaltis y acabamos perdiendo. Yo me puse a llorar como un loco. Era la oportunidad del Valencia CF de entrar en la historia entre los más grandes. Escribir con letras de oro el nombre del Valencia CF en la historia de la Champions League. Sabía que no íbamos a tener otra oportunidad, de momento. Yo seguro que no. Estaba convencido que esa era el día que podía ser y si lo dejábamos escapar probablemente no volviera”.

Rafa Benítez

Era un tipo pesado. La humildad no la conocía y muy preparado. Era pesado porque le gustaba entrenar mucho y lo puntualizaba todo. La humildad no la conocía porque te cogía y te decía: ‘a ver, Santiago, desde que estás conmigo te meten menos goles. Habrás notado eso’. Claro, yo le decía: míster, algo tendré que ver yo en eso. Le llamábamos el Diego. Por Maradona. Como ese Dios que está por encima de todos en el fútbol. Y muy preparado. Llegó con un gran equipo técnico: Ochotorena era el número uno, Pako Ayestarán era el número uno, Antonio López era un número uno y él era un número uno. Fue un equipo técnico brillante. De hecho, desde que se separaron, Benítez no ha estado tan alto. Nos enseñó mucho. Nos hizo querer ser entrenadores todos. Ahora lo es Baraja, Pellegrino, Curro Torres, Mista, Angulo…”.

Rafa Benítez junto a su equipo técnico del Valencia CF

Rafa Benítez junto a su equipo técnico del Valencia CF

Claudio Ranieri y la Copa de 1999

Hay dos versiones de Ranieri en el Valencia CF. Igual él se enfada. En el 98, cuando yo llego al club, es un entrenador con muchas ganas, muy involucrado. Trae conceptos de psicología, preparación física desde Italia, muy bien. Ranieri fue el primero que puso la primera piedra ganadora en el Valencia CF con la Copa del Rey de 1999. Fue brillante. Magnífico entrenador y con una gran predisposición. Cuando él regresa al Valencia CF, 2004-2005, ahí ya vino que venía del Chelsea FC, cansado… entrenamos la mitad de la mitad, nos comprometimos la mitad de la mitad… daba 10 días en lugar de siete en vacaciones de Navidad… no tenía esa energía de la primera vez. No llegó en un buen momento. Pero yo me quedo con la primera. 20 años después ganamos un título, eliminando al Real Madrid 6-0 en Mestalla, en semis al FC Barcelona y 3-0 al Atlético de Madrid en la final. Una Copa de ley. Algunas veces la Copa se gana por los cruces pero en este caso fue como ganar una Liga”.

La Copa del Rey en Sevilla en 1999

La Copa del Rey en Sevilla en 1999