Mahmoud, la resiliencia del pueblo saharaui

Más de 70 niños saharauis llegan hoy a Extremadura para pasar las vacaciones de verano

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hoy, llegan a Extremadura más de 70 niños saharauis para pasar los meses de verano en la región. Lo hacen gracias al programa "Vacaciones en Paz", una iniciativa que hace posible que estos chicos sean acogidos estos dos meses, puesto que las condiciones de los campamentos en el norte de África son "insoportables".

En uno de estos programas llegó a la región Mahmoud Ahmedsalem, a sus 23 años, aún continúa viviendo en Casar de Cáceres. Aunque para él este recorrido no ha sido sencillo.

Mahmoud llegó a Extremadura a los 8 años, acogido al programa mencionado anteriormente y al que estuvo asociado durante 6 años, gracias a ello consiguió establecer una relación estrecha con la familia con la que continúa viviendo en la actualidad.

"Los chicos saharauis pueden venir a la región hasta los 13 años", nos comenta Mahmoud, pero en su caso, al cumplir esta edad, se acogió a otros proyectos. Esto le posibilitó continuar viviendo y estudiando en Extremadura.

La primera vez que fue a la piscina o a la playa y disfrutar del deporte en una escuela son algunos de los recuerdos que guarda con más cariño desde su llegada.

Aunque para realizar algunas de estas actividades se encontró ciertas dificultades, llegó a estar un tiempo sin poder disputar partidos federados de fútbol en la región por temas burocráticos.

En la actualidad estudia un ciclo superior de higiene bucodental en el I.E.S. Profesor Hernández Pacheco en Cáceres y, además, trabaja en los meses de verano en la venta de combustible.

También nos cuenta que su adaptación es total y que cada año en el mes de noviembre continúa visitando a su familia en el Sahara.

En el Casar de Cáceres, desde que se creó Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, se han acogido unos 25 niños, varios de ellos repitiendo experiencia. Este año solo llegará un niño, un declive en el número de acogidas que según nos cuenta Paco Galán, vicepresidente de la Asociación, se debe a que las familias que acogían ahora tienen nietos o personas dependientes de las cuales tienen que cuidar y otro de los motivos principales que paralizó el número de acogidas fue la pandemia.


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